Cuando hablamos sobre este tema siempre surgen las mismas interrogantes, inquietudes, etcétera, pero aquí les dejaremos literalmente la mitad de una decena de verdades que no son tan frecuentes ni mencionadas.
En primer lugar
puede ser que los impuestos te causen inquietudes que exageren tu estado psíquico. Intenta considerar los impuestos sobre el ingreso, es decir, puedes ganar dinero de distintas maneras,
dígase con un empleo, una actividad secundaria o inversiones, pero ten en cuenta que los impuestos que pagas en cada caso están establecidos por reglas concretas y rígidas establecidas.
Esto determina que tu capacidad de controlar tu factura de impuestos es más limitada de lo que crees.
En segundo lugar
Conoce que el Servicio de Impuestos Internos no te sigue como en ocasiones imaginas, la agencia está repleta de problemas, como son las demoras en el procesamiento de las declaraciones, la falta de personal para atender el teléfono y la insuficiencia de fondos para realizar auditorías.
En este último caso, esto significa que la probabilidad de que te enfrentes a una auditoría es más baja que de costumbre, ejemplo de ello es que en el 2020 menos del 0.5% de las declaraciones fueron sujetos a auditorias.
En tercer lugar
Si tu ingreso monetario es de la manera tradicional, o sea, con un cobro preciso, el ahorro es tu opción más fiable con el fin de reducir impuestos.
Mientras transcurre el tiempo en que cobras un salario, tienes disponible un puñado de estrategias para reducir en forma significativa tu factura de impuestos.
Otra herramienta útil para la planificación tributaria es tener una cuenta de ahorros para gastos médicos (HSA) y esta cuenta con beneficios impositivos triples
Cuarto lugar
La toma de decisiones financieras solo para reducir la factura tributaria puede hacerte caer en errores costosos.
Debes estar alerta, elegir productos financieros con el fin de reducir la carga tributaria no te sirve de mucho si se trata de una mala inversión.
Según Scott Bishop, director ejecutivo de soluciones patrimoniales de Avidian, en Houston: “Cuando lo primero que te dicen sobre una oportunidad de inversión es que ofrece un ahorro impositivo, por lo general es una mala idea” este agregó
“Invierte en algo solo si lo harías, aunque no existiera el incentivo tributario”
Quinto Lugar
La complejidad del sistema tributario suele tener complejidad sin intención de serlo.
El código fiscal tiene dos objetivos claves.
Recaudar el dinero que el Gobierno precisa para poder funcionar y crear incentivos para que los contribuyentes hagan ciertas cosas que los legisladores quieren que hagan, como lo son ahorrar para la jubilación, ampliar su educación, hacer donaciones benéficas o incluso comprar un auto eléctrico.
Comments