Aceleran emisión de permisos de trabajo para migrantes

El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que acelerará la emisión de permisos de trabajo para los migrantes que ingresaron al país desde enero a través de la aplicación CPB One, la cual otorga citas para solicitar asilo en los cruces fronterizos terrestres con México.

Esta medida también aplicará para los beneficiarios del parole humanitario, específicamente cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, siempre y cuando cuenten con patrocinadores financieros y hayan llegado al país por vía aérea.

el permiso de trabajo en los Estados Unidos ofrece numerosos beneficios a los inmigrantes, permitiéndoles trabajar legalmente, acceder a servicios financieros y cumplir con los requisitos necesarios para obtener una licencia de conducir.

El objetivo de esta aceleración es otorgar los permisos de trabajo en un plazo máximo de 30 días, en contraste con los 90 días que actualmente se requieren.

Sin embargo, es importante mencionar que esta promesa de aceleración no aplica para aquellos que cruzaron ilegalmente la frontera y solicitaron asilo, ya que según las leyes vigentes, deben esperar seis meses para obtener un permiso de trabajo.

Además, la Casa Blanca informó que también utilizará elementos del Departamento de Defensa para brindar apoyo al personal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la frontera.

Actualmente, el DHS ya cuenta con alrededor de 2.500 elementos de la Guardia Nacional para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

En el comunicado, el DHS anunció que desplegará aproximadamente 800 elementos adicionales en la frontera, quienes se encargarán de diversas funciones logísticas para que los agentes de la CBP puedan cumplir con mayores responsabilidades de primera línea.

El permiso de trabajo es un documento esencial para los extranjeros que desean trabajar legalmente en los Estados Unidos.

Además, el DHS ha intensificado un proceso que comenzó en mayo pasado para expulsar de manera expedita a las familias que no cumplen con los requisitos para permanecer en el país.

También ha aumentado la capacidad en sus centros de detención a lo largo de la frontera sur y ha incrementado el número de personas expulsadas del país.

Desde el 12 de mayo, se han retirado a 253.000 personas de poco más de 150 países, en comparación con las 180.000 repatriaciones durante el mismo período de 2019, antes de que la pandemia alterara la capacidad del gobierno para expulsar a los migrantes.