La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha anunciado recientemente una actualización en su aplicación CBP One que ha generado preocupación entre las organizaciones que protegen a los migrantes.
Esta actualización permitirá a las personas que salen del país proporcionar voluntariamente datos biográficos, imágenes faciales y geolocalización.
CBP One es una plataforma gratuita que ofrece una variedad de servicios, como la programación de citas de inspección para transportistas, el procesamiento de entradas I-94 para viajeros y la solicitud de asilo.
Con la nueva actualización, se incorporarán tecnologías para recolectar datos biométricos, específicamente imágenes faciales y geolocalización, para aquellos que ingresan y salen de EE.UU.
Estos cambios han generado un intenso debate sobre la protección de la privacidad, especialmente entre las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes. Según la información oficial, esta actualización ayudará a minimizar el fraude de visas y mejorar la capacidad de identificar criminales y terroristas conocidos o sospechosos.
La actualización de CBP One también permitirá a los no inmigrantes que salen de EE.UU.
proporcionar voluntariamente datos biográficos, imágenes faciales y geolocalización, en línea con el plan del Departamento de Seguridad Nacional para recolectar información biométrica.
Esta medida apoya el objetivo de CBP de automatizar completamente la recolección del formulario I-94, utilizado para llevar un registro electrónico de las entradas y salidas del país.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha anunciado recientemente que implementará tecnologías avanzadas para verificar la salida de los individuos del país.
Una de estas tecnologías es el software de 'liveness detection', el cual tiene como objetivo asegurar la autenticidad de las selfies capturadas al contrastarlas con imágenes previamente almacenadas en la plataforma.
Además, se llevará a cabo una comparativa entre la foto reciente y las imágenes faciales previamente registradas para confirmar la salida del individuo.
Esta controversia destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre la seguridad fronteriza y la privacidad de los individuos, y plantea la necesidad de un debate más amplio sobre el uso de tecnologías de vigilancia en el ámbito de la migración.
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