El Gobierno de Joe Biden está ampliando el programa conocido como Family Expedited Removal Management (FERM) a más ciudades de Estados Unidos. Este programa impone toques de queda a los inmigrantes que cruzan la frontera de manera irregular en busca de asilo.
Según el diario Los Angeles Times, fuentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informaron sobre esta expansión, bajo este programa, algunas familias que buscan asilo en Estados Unidos pero cruzan la frontera sin autorización son monitoreadas con dispositivos GPS.
Además, se les impone un toque de queda que se extiende desde las 11:00 pm hasta las 5:00 am. Inicialmente, este programa se aplicó en ciudades como Newark, Washington, D.C., Baltimore y Chicago.
Ahora, el programa se ampliará a tres ciudades de California: San Francisco, San Diego y San José.
También se espera que Boston, en Massachusetts, sea agregada a la lista.
Según las fuentes citadas por el Times, el objetivo del Gobierno es que este programa se extienda a decenas de ciudades de todo el país en los próximos dos meses.
La expansión de este programa busca controlar la migración irregular y aumentar la seguridad en las fronteras.
Sin embargo, ha generado controversia y críticas por parte de algunos grupos defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes consideran que estas medidas son demasiado restrictivas y afectan negativamente a las personas que buscan asilo.
La situación migratoria en Estados Unidos sigue siendo un tema complejo y de debate, y este programa es solo una de las medidas implementadas por la administración actual para abordar esta problemática.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, anunció en abril que no tenían planes de detener a familias migrantes y que utilizarían alternativas a la detención, incluyendo innovaciones en ese sentido.
Sin embargo, ICE no ha revelado la cantidad exacta de familias que han sido devueltas a sus países de origen como parte de este plan. Un funcionario del ICE declaró que hay consecuencias para las familias y que si no son elegibles para quedarse en Estados Unidos, serán puestas en proceso de remoción.
A pesar de los meses de números a la baja, la llegada irregular de migrantes a la frontera sur aumentó un 30% en julio en comparación con el mes anterior, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La Patrulla Fronteriza interceptó a más de 130,000 personas en julio, la mayoría de ellas intentando cruzar a través del desierto de Arizona, a pesar de las temperaturas extremas que superaron los 110ºF.
Estos datos muestran un incremento en la migración irregular a pesar de los planes del gobierno de utilizar alternativas a la detención. La situación en la frontera sur sigue siendo un desafío para las autoridades migratorias y es necesario buscar soluciones efectivas y humanitarias para abordar esta problemática.
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