Durante la mañana de este jueves, un quinto vuelo con deportados a Cuba partió del aeropuerto de Miami y aterrizó en La Habana alrededor del mediodía. En relación a este hecho, hemos conversado con un familiar de un ciudadano cubano detenido en un centro de ICE en el sur de Florida, quien manifestó no tener la certeza de que su ser querido haya abordado el vuelo, pero basándose en que ya no se encuentra en el sistema, presume que así fue.
ICE siempre maneja con extrema privacidad la fecha de los vuelos de deportación, pero en ocasiones anteriores, las familias han sabido antes porque desde pocos días antes sus seres queridos dejan de figurar en el "sistema".
Esto ha generado preocupación y angustia entre los familiares, ya que no tener información precisa sobre la fecha de deportación dificulta la planificación y la posibilidad de despedirse adecuadamente.
Muchos de los detenidos han presentado formularios de "paros de deportación", sin embargo, a la mayoría se les suelen negar.
Esto demuestra la dificultad que enfrentan los inmigrantes en su intento de evitar ser deportados.
La incertidumbre y el temor ante la inminente deportación afectan profundamente a las personas y sus familias.
Desde que se reanudaron los vuelos de deportación hacia La Habana, a finales de abril, un total de 258 personas han sido devueltas a la isla en cuatro vuelos.
El cuarto vuelo, en lo que va de año, llegó el 20 de julio con 33 ciudadanos cubanos deportados desde Miami. Estos individuos son aquellos que habían perdido sus entrevistas de miedo creíble al ingresar al país y habían recibido órdenes de deportación, aunque se encontraban en libertad bajo supervisión.
Estas deportaciones se enmarcan dentro de las medidas de emergencia aplicadas por la administración de Joe Biden para controlar el flujo descontrolado de inmigrantes cubanos por la frontera sur de Estados Unidos y las costas de Florida.
Aunque la privacidad y la discreción son necesarias en este tipo de operaciones, es fundamental garantizar que los derechos de los individuos y sus familias sean respetados y que se brinde el apoyo necesario durante este proceso tan difícil.
Es importante resaltar que este vuelo forma parte de los esfuerzos continuos de las autoridades para la repatriación de aquellos ciudadanos cubanos que han sido deportados desde Estados Unidos.
Si bien no se ha confirmado que la persona en cuestión se encontrara entre los deportados en esta ocasión, es relevante mencionar que este vuelo representa una medida regular de transporte para aquellos individuos que no cuentan con la autorización para permanecer en territorio estadounidense.
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