El virus de Oropouche ha llegado a la provincia de Mayabeque en Cuba, confirmado por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Después de casos reportados en Santiago de Cuba y Cienfuegos, ahora se ha detectado en el municipio San Nicolás.
El Dr. Ramón Aguilar Castillo, director de Salud Pública en la zona afectada, ha destacado la importancia de las acciones de seguimiento y vigilancia para detectar el virus, confirmado por el Instituto Pedro Kourí en La Habana.
Se han identificado casos en los consejos populares de las zonas urbanas Norte y Sur, aunque no se ha especificado el número exacto de personas infectadas.
Se están implementando acciones entomo-epidemiológicas para detener la transmisión del virus y controlar la enfermedad lo antes posible.
Se realizará fumigación en áreas rurales como medida preventiva y se ha instado a la población a colaborar en la limpieza y eliminación de criaderos de mosquitos.
El virus de Oropouche es transmitido por el mosquito Culex quinquefasciatus, común en la isla y que se reproduce en diferentes tipos de agua, incluyendo las contaminadas.
Esto aumenta el riesgo en Cuba debido a la falta de higiene en ciertas áreas. Además de la fiebre de Oropouche, este mosquito puede transmitir enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Este es el primer brote del virus de Oropouche en Cuba desde su descubrimiento en Trinidad y Tobago en 1955.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, vómitos y diarreas. Actualmente no hay un tratamiento específico para esta fiebre, solo medidas para aliviar los síntomas.
El MINSAP emitió una alerta epidemiológica después de los primeros reportes de casos en Santiago de Cuba, generando preocupación en la población y una rápida respuesta en redes sociales y medios de comunicación.
No se han proporcionado cifras exactas sobre el número de infectados ni la vía de propagación del virus entre los territorios afectados.
Este brote de la enfermedad llega en un momento crítico para Cuba, con una crisis económica que ha afectado el acceso a alimentos, medicinas y otros productos básicos.
Además, el sistema de salud enfrenta carencias de medicamentos, insumos y personal médico, lo que dificulta la respuesta ante emergencias sanitarias como esta.
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