El presidente Biden ha firmado una orden ejecutiva para endurecer la entrada de inmigrantes por la frontera sur, cerrando temporalmente las solicitudes de asilo una vez que el número promedio de encuentros diarios supere los 2,500 en los puertos de entrada oficiales.
Ante la creciente presión política por la afluencia de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos, esta medida busca controlar el flujo migratorio y garantizar la seguridad en la frontera.
La orden del presidente se enmarca en las secciones 212(f) y 215(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, suspendiendo la entrada de no ciudadanos que crucen ilegalmente la frontera sur.
Altos funcionarios del gobierno han señalado que las personas que crucen la frontera ilegalmente no serán elegibles para asilo, a menos que existan circunstancias excepcionalmente convincentes.
Los inmigrantes que no cumplan con el requisito de tener un "temor creíble" al solicitar asilo serán deportados de manera inmediata.
La Casa Blanca no ha confirmado los detalles de la orden ejecutiva, pero se espera que se den a conocer en una conferencia junto con alcaldes de ciudades fronterizas.
CBP One sigue operando con sus 1.450 citas diarias, aunque hay excepciones para menores no acompañados, víctimas de trata de personas y aquellos que utilizan la aplicación CBP One para programar citas de asilo.
Aquellas personas con citas programadas a través de esta aplicación podrán seguir adelante con su proceso, garantizando que no se verán afectadas por la nueva orden.
En cuanto a las reacciones y expectativas, los funcionarios de la Casa Blanca esperan que la orden ejecutiva sea impugnada en los tribunales.
Sin embargo, esta medida refleja un cambio significativo en la política migratoria de la administración Biden, buscando el apoyo de votantes que favorecen medidas fronterizas más estrictas.
A pesar de las críticas de algunos legisladores republicanos, la administración Biden defiende esta medida como necesaria para garantizar la seguridad en la frontera y controlar el flujo migratorio.
Se han establecido excepciones para niños no acompañados, pero se espera que la orden ejecutiva sea impugnada legalmente.
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