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Biden y López Obrador abordan los desafíos migratorios en la frontera

La inmigración irregular se ha convertido en un problema significativo para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su camino hacia la reelección en las elecciones presidenciales de noviembre.

La presión de su rival, Donald Trump, ha dificultado que Biden pueda aprobar una ley para reforzar la frontera con México.


Además, hizo referencia a la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de declarar inconstitucional la instalación de boyas con alambres de púas en la frontera por parte del gobierno de Texas.
En México, López Obrador ha destacado que la ayuda financiera de México en países como Venezuela ha contribuido a reducir la cantidad de migrantes que llegan a la frontera.

Consciente de que la gran cantidad de inmigrantes cruzando puede afectar su popularidad, el presidente está buscando formas alternativas para frenar este flujo.

Biden ha mantenido conversaciones con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y han acordado tomar medidas para detener los cruces irregulares, según ha informado la Casa Blanca.



Además de las medidas a corto plazo, Biden y López Obrador también se han comprometido a abordar las causas fundamentales de la migración en el hemisferio occidental para mejorar la seguridad y la prosperidad de ambos países.

En una conferencia de prensa, López Obrador reveló que fue la Casa Blanca la que solicitó la comunicación y que ambos mandatarios acordaron mantener abierta la frontera para aquellos que realicen trámites legales, pero detener la migración irregular.


La ley que fue negociada entre republicanos y demócratas y que fue bloqueada por Trump habría asignado más de 20.000 millones de dólares para fortalecer los servicios migratorios y fronterizos.

Ambos líderes se comprometieron a trabajar juntos para reducir significativamente los cruces fronterizos ilegales y proteger los derechos humanos de los migrantes.
Biden y López Obrador acordaron tomar medidas concretas para abordar la migración irregular en la frontera entre Estados Unidos y México.

El proyecto incluía fondos para patrullas fronterizas, agentes de asilo, jueces migratorios y servicios de acogida, así como la capacidad de realizar repatriaciones inmediatas de migrantes al superarse ciertos umbrales en el flujo de entradas.



Biden está considerando la posibilidad de emitir un decreto con medidas para dificultar el paso de inmigrantes o facilitar su expulsión.

Entre las medidas que se han analizado está la posibilidad de invocar las facultades de la Ley de Inmigración y Nacionalidad para bloquear la entrada de ciertos inmigrantes si se considera perjudicial para el interés nacional.

Sin embargo, cualquier decreto contra los cruces fronterizos probablemente será impugnado ante los tribunales sin una modificación legal.

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