El estado de California se enfrenta a un nuevo problema de inmigración en medio de la crisis migratoria que afecta a Estados Unidos y otros países de la región. A pesar de tener varios centros rebalsados, California ha recibido inmigrantes de Florida y Texas, lo que ha llevado a las ciudades a solicitar más recursos para hacer frente a la situación.
La cantidad de personas que solicitan asilo en diferentes ciudades y condados del estado ha sobrepasado los recursos y centros disponibles para albergar a estas personas. Además de aquellos que cruzan la frontera desde México, también se suman los migrantes que han sido trasladados desde Florida y Texas.
Ante esta situación, los diferentes condados están buscando enfoques diversos para abordar los problemas que enfrentan en cada caso.
Por ejemplo, en Los Ángeles, la prioridad es brindar alojamiento y evitar que los inmigrantes queden sin hogar en las calles.
Una de las ciudades del estado que enfrenta la situación más grave en este aspecto es San Diego.
Después de declarar la crisis humanitaria y verse obligada a liberar migrantes en las calles por falta de alojamiento, el condado ha establecido un fondo de emergencia para apoyar a las organizaciones encargadas del cuidado de estas personas.
El fondo de emergencia cuenta con un monto inicial de US$3'000.000, pero las entidades civiles ya han solicitado que se amplíe.
Los fondos recaudados se utilizarán para cubrir las necesidades básicas de los inmigrantes, como alimentación y servicios sanitarios.
Además, también se utilizarán para asegurar que todos los migrantes lleguen a su destino final, que en la mayoría de los casos no es la ciudad de San Diego.
Después de que San Diego declarara la crisis humanitaria debido a la situación de los migrantes en su territorio,
la junta de supervisores del condado aprobó asignar una suma de 3 millones de dólares a un fondo de emergencia que ayudará a las organizaciones encargadas de brindar apoyo a los solicitantes de asilo.
De esta manera, la ciudad de California busca no solo satisfacer las necesidades básicas de los migrantes, sino también ayudarlos a llegar a su destino final.
En respuesta a este escenario preocupante, el Consorcio de Derechos de los Inmigrantes de San Diego, que está compuesto por alrededor de cincuenta organizaciones del condado, expresó su preocupación por la falta de recursos para hacer frente a esta situación.
Días después, las autoridades respondieron a esta demanda.
San Diego anunció la asignación de estos recursos a un fondo de emergencia que se utilizará para satisfacer las necesidades de los inmigrantes y evitar la saturación de los centros dedicados a su atención, según informó la junta de supervisores del condado
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