Según un grupo de senadores demócratas y republicanos, los cambios recomendados en la frontera incluyen la contratación de casi 3,000 agentes de la Patrulla Fronteriza y de ICE, así como 4,300 agentes de asilo y la creación de 100 tribunales de inmigración.
Además, se planea ampliar la capacidad en los centros de detención, acelerar las deportaciones y cerrar la frontera en caso de un aumento en los cruces diarios.
Según la Casa Blanca, la mayoría de los inmigrantes detenidos en la frontera con México son deportados o regresados bajo la aplicación del Título 8 de la Ley de Inmigración, principalmente por razones de inadmisibilidad.
Solo el 20% de los inmigrantes admitidos tiene posibilidad de ganar sus juicios en los tribunales de Inmigración.
Entre los fallos del sistema se encuentra el colapso de los tribunales de inmigración, con más de 3 millones de casos pendientes (2 millones de ellos desde el inicio del gobierno de Biden), así como el atasco en el servicio de inmigración con más de 9 millones de peticiones en espera.
El plan migratorio bipartidista propuesto incluye la contratación de nuevos agentes federales de la Patrulla Fronteriza, agentes de asilo y personal para los tribunales de inmigración, así como el aumento de la capacidad de los centros de detención.
Sin embargo, destaca un cambio sugerido que afectará la manera en que se decide quién será referido para un juicio de deportación y quién será negado en su petición de asilo.
Este cambio modificará el estándar de requerimiento para una entrevista de miedo creíble. Se espera que se eleve el estándar y se requiera evidencia y pruebas de que la vida del migrante corre peligro si es deportado.
Esto podría resultar en un mayor número de negaciones de casos débiles y aumentar las deportaciones en la frontera.
La Casa Blanca argumenta que actualmente el 80% de los casos referidos para un proceso de asilo son desestimados, mientras que solo el 20% ganan sus juicios.
Por lo tanto, respalda la propuesta de modificar el estándar a "posibilidad razonable" para determinar la evidencia de la prueba en los casos de asilo.
Si se convierte en ley, los inmigrantes que buscan asilo deberán estar preparados con documentos y evidencias determinantes que demuestren de manera irrefutable que son perseguidos y que sus vidas corren peligro si son deportados.
Ya no será suficiente con expresar su miedo en la frontera, al menos deberán contar con un reporte policial que respalde su amenaza. Este cambio representa una gran modificación en la ley, ya que se priorizará la deportación en lugar del asilo
Además, se fortalecerán los requisitos legales para que los migrantes siempre reciban información clara y accesible sobre sus derechos, incluido el derecho a tener un abogado.
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