Congresistas cubanoamericanos solicitan que se impida la entrada de represores cubanos a Estados Unidos

Los congresistas cubanoamericanos del sur de Florida, Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos A. Giménez, han enviado una carta al Secretario de Estado, Antony Blinken, y al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, solicitando que se impida la entrada de represores cubanos a Estados Unidos utilizando el asilo político como excusa.

En su carta, los representantes republicanos expresan su indignación por el intento de la fiscal cubana Rosabel Roca Sampedro de ingresar a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One, a pesar de su pasado de persecución y represión hacia manifestantes y disidentes en Cuba.

Entre los presos políticos que se conocen hasta el momento y en cuyos casos intervino la fiscal Roca Sampedro se encuentran Adrián Quesada Flores (32 años al momento del arresto), Geovanis Cepulveda Martínez (43), Lesyani Heredia Salazar (22) y Yadisley Rodríguez Ramírez (34).

Los congresistas enfatizan la importancia de verificar cuidadosamente a aquellos que buscan ingresar al país para garantizar que no sean abusadores de derechos humanos.

Además, señalan que la ley de Estados Unidos brinda amplias facultades para imponer sanciones en respuesta a violaciones de derechos humanos, incluida la prohibición de entrada al país.

En este sentido, los congresistas mencionan la posibilidad de aplicar la Ley de Responsabilidad por los Derechos Humanos Magnitsky Global

Y otras disposiciones legales para negar la entrada a individuos vinculados con regímenes opresivos.

Ante la situación de represión y violaciones de derechos humanos en Cuba, los congresistas consideran fundamental impedir que aquellos que actúan en nombre de un régimen cruel ingresen a Estados Unidos y abogan por que se les añada a la lista de individuos sancionados y se les niegue la entrada al país.

Los congresistas expresaron que sería una injusticia deplorable si se le otorgara la entrada a Estados Unidos mientras aquellos que fueron encarcelados injustamente continúan sufriendo en las cárceles cubanas.

Es necesario garantizar que el privilegio de ingresar a Estados Unidos no sea utilizado por aquellos que perpetúan la represión y la violencia en otros países.

Roca Sampedro, de 42 años, tiene una hija en Houston, Texas, con la que presumiblemente iría a vivir si se le permite quedarse en Estados Unidos.

Adrián Díaz, el contacto proporcionado por Roca Sampedro en Houston, Estados Unidos, admitió conocerla pero afirmó que no mantiene comunicación con ella, y finalizó la llamada después de unos segundos de conversación con Martí Noticias.