Cuba y Estados Unidos vuelven a dialogar sobre la situación migratoria entre ambos países.
En medio de la crisis migratoria que afecta a ambas naciones un funcionario del departamento de estado dijo a radio televisión Martí que esta será otra Ronda de conversaciones para intentar aliviar tal crisis.
Este mismo también alegó que serán discutidos aspectos sobre la implementación de los acuerdos migratorios entre ambas naciones, una serie de acuerdos bilaterales que según el mismo funcionario datan de 1984.
El funcionario también puntualizó que estas conversaciones se están llevando de manera semestral y que De cierto modo están en representación de una continuación del extenso compromiso que tienen con Cuba en cuanto a migración, siendo países vecinos y manteniendo un límite en cuanto a la temática abordada, o sea solo se conversará sobre el proceso migratorio actual.
Dicho funcionario de la cancillería estadounidense también hizo alusión a las problemáticas de ambas naciones cuando dijo que:
Garantizar una migración segura, ordenada humana y regular entre Cuba y los Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de los Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba.
La noticia también comenta que el departamento de Estados Unidos dijo en la última reunión hecha en la Habana en el mes de noviembre pasado, que las pretensiones del gobierno americano son la conversación constructiva con el gobierno de Cuba, dando por destacadas las áreas de cooperación exitosa e inmigración y además identificando los problemas que han obstaculizado el cumplimiento de los acuerdos que se han establecido entre ambos países en cuestiones migratorias.
Pasados dos meses luego de este encuentro en la Habana el presidente Joe Biden lanzó un programa de parole humanitario que ha facilitado la entrada legal a Estados Unidos a un total de 14,000 cubanos hasta la fecha, desde el 6 de enero del presente año que fue cuando tomó esta medida el presidente de la Casa Blanca.
Esta medida, ciertamente ha traído resultados favorables para lo que se pretendía pues ha disminuido en un 90% la entrada ilegal al territorio americano por parte de individuos nicaragüenses, venezolanos, haitianos o cubanos.
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