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Cuba y Estados Unidos llevan a cabo diálogos sobre el éxodo migratorio

Cuba y Estados Unidos están llevando a cabo una nueva ronda de diálogo para analizar el éxodo migratorio que continúa generando tensiones en México y en la frontera sur de Estados Unidos, a pesar de las conversaciones oficiales.

Según el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossio, durante estas conversaciones se están revisando los acuerdos bilaterales existentes con el objetivo de lograr una migración regular, segura y ordenada entre ambos países.


No se espera que haya anuncios significativos por parte de ninguna de las dos partes. Sin embargo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández De Cossío, ofrecerá una rueda de prensa a las 16:30 hora local (21:30 GMT) para dar cuenta de los detalles y resultados de la reunión.
Cabe destacar que esta reunión es rutinaria y marca la cuarta ocasión en la que ambos países se reúnen para tratar temas migratorios desde la llegada del presidente Joe Biden al poder.

A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la designación de Cuba como patrocinador del terrorismo, la colaboración gubernamental ha aumentado con la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, especialmente en áreas clave como la migración y la seguridad nacional.



En este sentido, Estados Unidos ha cedido a las presiones del régimen castrista y ha reanudado la emisión de 20,000 visados de reunificación familiar desde el año pasado. Además, la administración demócrata creó el programa de parole humanitario a principios de 2023, que otorga 30,000 visas mensuales para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. Asimismo, todos los cubanos que se encuentren en el centro y norte de México pueden solicitar asilo en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Estos beneficios siguen incentivando a los cubanos a viajar a Nicaragua de forma legal, ya que el régimen sandinista no exige visa a los cubanos.

Sin embargo, una vez que salen de territorio nicaragüense, los cubanos inician su caravana migrante hacia México para solicitar una cita de asilo.

Tanto los gobiernos de Cuba y Nicaragua como aerolíneas comerciales de Venezuela y México están involucrados en este proceso.

Se espera la participación de alrededor de quince representantes de diversos organismos cubanos y más de veinte representantes estadounidenses, según fuentes consultadas por EFE.
El encuentro se llevará a cabo en La Habana y constará de dos sesiones de trabajo a lo largo del día.

Recientemente, el Subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian A. Nichols, mencionó que Estados Unidos estaba considerando imponer restricciones a los vuelos chárter desde Cuba hacia Nicaragua para frenar el flujo de migrantes, ya que el gobierno cubano no parece tener intenciones de detener este tema.


Nichols advirtió que se están explorando consecuencias para aquellos que faciliten esta forma de migración, incluyendo a contrabandistas, empresas privadas, funcionarios públicos y gobiernos.

La reducción de vuelos entre Cuba y Nicaragua tendría un impacto significativo en los migrantes cubanos, ya que perderían su principal vía de escape de la isla.

Haití ya ha prohibido los vuelos chárter hacia Nicaragua, lo cual afecta a muchos migrantes cubanos que planeaban utilizar Haití como escala.

A pesar de esto, las cifras indican que el masivo éxodo cubano no muestra signos de disminuir.
Cuba y Estados Unidos celebran hoy una nueva ronda migratoria con el objetivo de revisar el cumplimiento de los acuerdos bilaterales en esta materia.

Además, desde octubre de 2023, México exige visa de tránsito a los cubanos que hagan escala en aeropuertos mexicanos, lo que ha llevado a la cancelación de vuelos y podría aumentar el costo de viajar a Nicaragua desde Cuba.

Estas medidas forman parte de un esfuerzo más amplio de Estados Unidos para presionar a países aliados en la región, como México y República Dominicana, con el objetivo de reducir el mercado de vuelos chárter hacia Nicaragua, ya que no pueden abordar directamente el problema con Daniel Ortega en Nicaragua o Nicolás Maduro en Venezuela.


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