El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado una nueva política para proteger a cientos de miles de indocumentados que son cónyuges de ciudadanos estadounidenses.
Esta medida beneficiaría a alrededor de 500.000 personas, quienes podrán aplicar para la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía sin tener que salir del país, siempre y cuando hayan estado en EE.UU. durante al menos 10 años.
La orden ejecutiva emitida este martes por el presidente Biden contrasta significativamente con otra amplia orden de inmigración emitida a principios de junio, que permitía la expulsión rápida de migrantes que ingresaban ilegalmente a Estados Unidos sin procesar sus solicitudes de asilo.
Esta acción del gobierno de Biden ha generado opiniones divididas.
Por un lado, se considera que ayudará a hacer el sistema de inmigración estadounidense menos injusto y beneficiará a los inmigrantes, las parejas casadas y todos los ciudadanos estadounidenses.
Por otro lado, organizaciones como NumbersUSA critican la medida, calificándola de "desmedida" y argumentando que Biden está excediendo su autoridad ejecutiva al ofrecer amnistía a aquellos que ingresan ilegalmente al país.
A pesar de las críticas, expertos en inmigración como Alex Cuic ven esta medida como un paso positivo, ya que beneficiará a un grupo reducido pero significativo de la población inmigrante que históricamente ha enfrentado dificultades para regularizar su estatus en el país.
Es importante destacar que esta política también beneficiará a unos 50.000 jóvenes menores de 21 años cuyos padres estén casados con ciudadanos estadounidenses.
En resumen, la orden ejecutiva de Biden para regularizar a 500.000 migrantes indocumentados en EE.UU.
Tiene como objetivo brindar una oportunidad a aquellos que han construido sus vidas en el país y contribuir positivamente a la sociedad, mientras que también busca abordar la compleja situación migratoria que enfrenta actualmente Estados Unidos.
Las personas que no están incluidas en los decretos migratorios de Biden están expresando su descontento, afirmando que no están recibiendo la solución completa a su situación.
Para la mayoría de los 11 millones de personas indocumentadas, su estatus migratorio seguirá siendo el mismo a pesar de las nuevas acciones ejecutivas del presidente
Comments