El Servicio de Impuestos Internos (IRS) reconoce a dos tipos de extranjeros en el país: aquellos que poseen la tarjeta verde y son considerados residentes, y aquellos que son no residentes.
Para ser considerado residente, se debe haber tenido una estadía de al menos 31 días bajo la misma dirección durante un año fiscal, o 183 días durante los últimos tres años. Ambas figuras son candidatos para ser contribuyentes y, por lo tanto, deben presentar su declaración de impuestos.
En esta publicación, nuestros preparadores de impuestos certificados les indicarán todo lo que deben saber sobre cuándo un extranjero debe declarar impuestos en Estados Unidos, ya que hemos recibido solicitudes sobre este tema.
¿Qué significa ser extranjero residente y no residente?
Un extranjero residente es un inmigrante legalizado que ha obtenido la tarjeta verde, lo que le permite ser considerado un ciudadano extranjero con residencia legal en Estados Unidos. Esto significa que puede permanecer en el país y generar ingresos como trabajador dependiente e independiente.
Como extranjero residente, debe presentar su declaración de impuestos enviando el formulario 1040, donde se reflejarán los ingresos generados tanto en Estados Unidos como en su país de origen, si corresponde.
Por otro lado, los extranjeros no residentes con visa de no inmigrante o aquellos que están en el país de manera ilegal, pero han permanecido más de 31 días bajo la misma dirección en un año fiscal, o más de 6 meses en total, también tienen la obligación de presentar su declaración de impuestos.
Para este tipo de personas, el IRS ha creado un Número de Identificación Fiscal (ITIN, por sus siglas en inglés) para que cumplan con este compromiso a través del formulario 1040nr, destinado a los extranjeros no residentes.
Beneficios de declarar impuestos en Estados Unidos
Presentar la declaración de impuestos es beneficioso para todo extranjero que opte o pretenda optar por la ciudadanía estadounidense. Es especialmente importante para los inmigrantes indocumentados que desean cumplir con las leyes del país donde se encuentran.
No importa su estatus migratorio ni si pueden obtener un Número de Seguro Social, lo conveniente es considerar otros mecanismos para demostrar una conducta moral ejemplar, como comenzar a declarar impuestos.
Es importante recordar que declarar impuestos no siempre implica tener que pagar.
Es posible que sus ingresos no sean suficientes para realizar un pago, pero aún puede beneficiarse de los créditos de reembolso a los que puede aplicar.
En cada compra o gasto que realice, se le retienen impuestos que, al declararlos, puede obtener un reembolso.
Es comprensible que exista el temor de ser deportado para aquellos que ingresaron al país de manera ilegal.
Sin embargo, presentar una declaración de impuestos en las jornadas tributarias anuales puede ser beneficioso a la hora de enfrentar un juicio migratorio.
Esto se debe a que se revelará su historial de pagos de impuestos durante el tiempo que lleva en el país.
Además, contar con un historial de presentación y declaración de impuestos es importante a la hora de cambiar su estatus migratorio, ya que puede persuadir favorablemente a los agentes de inmigración al haber cumplido con las leyes tributarias del país.
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