El tema de los impuestos puede parecer intimidante, pero no te preocupes, es simplemente un procedimiento. En todos los países se lleva a cabo y es así como el gobierno puede mantener muchos servicios.
Si eres ciudadano, residente o extranjero que recibe ingresos en el territorio o si estás fuera pero tienes bienes que generan renta, debes hacer tu declaración. Las condiciones son prácticamente las mismas para todos.
¿Cómo sé si tengo que declarar impuestos?
Trabajas a tiempo parcial o completo y ganas un salario (hay cantidades mínimas anuales y ciertas condiciones para no declarar).
Vienes del extranjero, estudias en el país y tus condiciones de estudio generan un ingreso por un trabajo parcial.
Recibiste una herencia o regalo en forma de ingreso monetario.
Eres extranjero pero tienes propiedades en Estados Unidos y recibes una renta por ello.
Tienes una sucursal de tu empresa en el país, aunque la sede esté en otro continente.
Eres ciudadano pero trabajas temporalmente fuera del territorio estadounidense.
Te dejaron un fideicomiso a tu nombre y no tienes que trabajar para mantenerte.
Recibes regalías por una patente, inversiones en bolsa, criptomonedas, creación artística, creación de una obra o producto, o alguna fuente similar.
Vives en Estados Unidos pero tienes bienes y cuentas en el extranjero que te generan ingresos.
¿Cuándo debes presentar tu declaración?
Realmente no hay excusas, ya que se cuenta con cerca de cuatro meses para llevar a cabo el proceso. La "temporada de impuestos" va de enero a abril. En el primer mes comienza el año fiscal y a mediados de este, las empresas emiten los formularios W-2 y 1099 a los empleados y contratistas independientes, los cuales son requisitos para la declaración.
Hasta mediados de febrero, las instituciones financieras deben enviar los formularios 1099-B y 1099-S a los contribuyentes que hayan tenido transacciones de acciones u otras transacciones reportables. Y el 15 de abril es la fecha límite.
No se debe esperar hasta el último momento y se debe evitar solicitar prórroga o extensión (aunque se puede hacer).
La recomendación básica es que revises la página del IRS en caso de que se genere algún anuncio importante y que busques asesoramiento con especialistas si el tema no es fácil de manejar para ti (muchas personas son capaces de hacer su declaración por sí mismas si tienen ciertos conocimientos).
¿Qué documentación necesitas?
Cada declarante tiene un número de identificación y tanto este como cada dependiente reclamado en una declaración de impuestos estadounidense, se necesita un Número de Seguro Social (SSN, por sus siglas en inglés) o un número de identificación personal del contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés). Para obtener información específica sobre lo que necesitas según tu caso, puedes ir a este enlace del IRS y hacer clic en la opción de recursos/requisitos de presentación.
El Formulario 1040 es el que se utiliza en caso de ingresos personales. Es el formulario principal que la mayoría de los contribuyentes requiere. También existe el 1040-SR, diseñado para personas mayores.
Algunos contribuyentes que están laboralmente vinculados con asociaciones extranjeras deben presentar el Formulario 5471.
Los contribuyentes pueden adjuntar anexos específicos para informar detalles adicionales sobre ciertos aspectos de sus ingresos, deducciones y créditos.
Además, existen otros formularios como el Formulario 1040-ES, que se utiliza para calcular y pagar impuestos estimados sobre ingresos no sujetos a retención, como ingresos por cuenta propia o ganancias de capital.
También está el Formulario 8862, que se utiliza si el IRS ha descalificado previamente la elegibilidad para ciertos créditos fiscales y el contribuyente desea reclamarlos nuevamente.
El tema del reembolso de impuestos es de gran importancia para muchos contribuyentes.
El reembolso del IRS es una cantidad de dinero que se devuelve a algunos declarantes si durante el año su empleador, por ejemplo, les retuvo más dinero en impuestos de lo necesario.
Este reembolso se calcula teniendo en cuenta el salario, los gastos y otros factores.
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