Desde finales del mes de abril comenzaron a llegar ciudadanos deportados a Cuba por vía aérea, según se dice Esta es la manera en que la Habana complace a Washington.
Según Elizabeth, una cubana que narró lo sucedido con su hijo , este fue también deportado, y ella agradece porque al menos este está con vida, ella dijo: “Hoy doy gracias a Dios de tenerlo de vuelta con vida”.
Luego de esto explicó de una manera bautizada todo lo ocurrido con su hijo, quien vino como parte de una tripulación de migrantes deportados en avión desde Estados Unidos.
La cifra excede las 100 personas y según lo narrado por Elizabeth también fue un proceso bastante arbitrario y lleno de irregularidades por la parte de la policía de inmigración.
Su hijo se entregó el 10 de noviembre a las autoridades migratorias de Estados Unidos, así contó la madre y aseguró que ya para ese momento El joven llevaba seis meses detenido. En el caso de este grupo de migrantes deportados hacia Cuba, todos fueron declarados de inadmisible en un intento por aplicar asilo o parole.
Esto de cierta forma también resume que ya Washington tiene órdenes definitivas de expulsión para casos de este tipo
Y que estos ciudadanos deportados luego no tendrán riesgo de persecución política dentro de la isla según está estipulado desde el año 2017 por los presidentes en aquel instante Barack Obama y Raúl Castro.
Dicho programa fue interrumpido luego por la situación de la pandemia y el enfriamiento de las relaciones tras el período del deshielo.
Después de que aquella política de pies secos, pies mojados fuera decretada como finalizada por el presidente Obama, la presidencia cubana también accedió tras negarse durante décadas, a recibir bajo ciertas condiciones aquellos ciudadanos de Cuba que los Estados Unidos quisieran expulsar de su territorio por los motivos pertinentes.
Dicho esto, en el mismo año 2017 se conoció de una lista de 2746 individuos que eran deportables, y que podían ser enviados al territorio cubano en cualquier momento punto se trata de un grupo de migrantes cubanos del tiempo del Mariel, en el año 1980 y que jamás llegaron a solucionar su situación legal ni adquirieron la ciudadanía estadounidense.
A raíz de esto surgieron varias estimaciones donde según el medio de comunicación fuese las cifras oscilaban entre 10,000 y 35,000 cubanos con orden de deportación en el territorio americano.
Este acuerdo se estuvo aplicando a partir de ese año y hasta el 2020, deteniéndose luego durante la pandemia del covid -19.
En este sentido, “la subsecretaria adjunta para asuntos del hemisferio occidental, Emily Mendrala, encabezó la delegación interinstitucional estadounidense, y el viceministro de asuntos exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cosío, encabezó la delegación por parte de Cuba”
Lógicamente estas conversaciones sobre migración ofrecen la oportunidad de debatir sobre la aplicación mutua de los acuerdos sobre migración compuestos por una serie de acuerdos bilaterales entre ambos países realizados en 1984, 1994, 1995 y 2017.
El comunicado oficial enfatizaba en que permitir una migración de manera segura legal y ordenada entre ambos países seguiría siendo un interés mutuo de las dos naciones y sería coherente con los intereses de Estados Unidos de fomentar la reunificación familiar y poder promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de la nación cubana.
En el tiempo actual, pero en la fecha del 12 de abril se repitieron la operación y sin mayores detalles en los comunicados oficiales, enfatizando en que estos diálogos por ambas naciones reflejan el compromiso e interés en la implementación de los acuerdos migratorios.
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