El proceso de deportación en los Estados Unidos puede variar dependiendo del estatus migratorio de un individuo y las leyes aplicables.
En muchos casos, la deportación se acelera para quienes ingresan ilegalmente, aunque también puede extenderse si el caso se lleva a un tribunal de inmigración.
Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca con la promesa de reformar radicalmente la política de inmigración.
Estas medidas incluyeron redadas que resultaron en 956 arrestos en un solo día, un esfuerzo para despojar a la ciudadanía por derecho de nacimiento y el restablecimiento del programa “Permanecer en México”.
¿Quién puede ser arrestado? Las autoridades de inmigración pueden detener a cualquier persona:
Entró a este país ilegalmente.
Cometió un delito o violó las leyes de inmigración.
Considerado una amenaza para la seguridad pública.
La actual administración ha priorizado las deportaciones masivas, citando incluso leyes históricas como la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la deportación de personas involucradas en pandillas o actividades delictivas.
El proceso generalmente comienza con un arresto por parte de la policía local o federal, seguido por el traslado del detenido al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
¿Qué pasa después de ser atrapado?
Los inmigrantes pueden ser trasladados a centros de detención hasta el juicio o deportados inmediatamente.
Deportación rápida:
Las personas que ingresan sin pasar el control de inmigración pueden ser deportadas rápidamente sin juicio bajo una orden de expulsión acelerada.
Este proceso se utiliza a menudo en casos en los que no existe una base clara para solicitar asilo o protección legal.
Audiencia en el tribunal de inmigración:
Si no califica para una deportación acelerada, su caso será escuchado por un juez. Durante el juicio, el detenido podrá:
Solicitar asilo. Solicitud de edición de estado. Solicitud de cancelación de eliminación.
En estos procedimientos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puede conceder libertad bajo fianza en espera del resultado del caso.
Si el tribunal emite una orden de deportación, el inmigrante puede apelar ante el Servicio de Inmigración o incluso ante la Corte Suprema.
Sin embargo, pueden pasar varios meses hasta que se considere una apelación.
Durante este tiempo, el sospechoso permanece bajo custodia a menos que sea elegible para libertad bajo fianza.
Posibilidad y forma de deportación
Salida voluntaria:
En algunos casos, los migrantes pueden optar por irse voluntariamente, pero los requisitos para esta opción son estrictos.
Deportación forzosa:
La mayoría de los deportados son enviados de regreso a sus países de origen y el gobierno de Estados Unidos paga sus vuelos.
Los migrantes mexicanos a menudo son llevados a la frontera más cercana.
En el caso de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, no se sabe cuántos migrantes están dispuestos a aceptar y bajo qué condiciones.
La falta de acuerdos claros con estos países complica el proceso de repatriación de sus ciudadanos.
Comments