La diferencia entre una visa de trabajo y un permiso de trabajo radica en que son procesos diferentes y cada uno tiene categorías independientes. Para trabajar legalmente en Estados Unidos, se requiere una visa de trabajo o un permiso de trabajo, dependiendo de la situación migratoria de cada persona.
Un permiso de trabajo, también conocido como EAD Card (Documento de Autorización de Empleo), permite a los extranjeros trabajar en Estados Unidos legalmente para cualquier empleador.
Cualquier persona que no tenga ciudadanía o residencia estadounidense puede solicitar este permiso, siempre y cuando se encuentre en algún proceso migratorio como el asilo político.
La vigencia de este documento suele ser de 2 años y, al recibirlo, también se otorga el Número de Seguro Social.
Para solicitar un EAD card, es necesario completar el Formulario I-765 y enviarlo junto con una foto.
También se deben proporcionar documentos que demuestren la elegibilidad y pagar las tarifas de registro y tarifas biométricas de la Agencia de Medio Ambiente.
La petición debe presentarse ante USCIS y es posible que se requiera una entrevista y recopilación biométrica con los funcionarios de inmigración de USCIS.
Un EAD card suele ser válido por un año y se puede renovar.
Por otro lado, la visa de trabajo permite a los solicitantes trabajar legalmente en Estados Unidos durante un tiempo determinado y deben trabajar para un empleador específico.
Esta visa es procesada y patrocinada por el empleador estadounidense con medio año de anticipación a la llegada del trabajador.
La vigencia de la visa de trabajo es de 3 años, con posibilidad de extenderse a 6 años.
Desde que el empleado llega a Estados Unidos, debe trabajar para la empresa o empleador que lo contrató, por lo que si necesita cambiar de trabajo, debe comenzar el proceso desde cero y conseguir un nuevo empleador.
En la actualidad, hay un gran flujo de inmigrantes y otras personas que llegan a Estados Unidos con el objetivo de encontrar un empleo mejor que el que tienen en su país de origen. Además, los ciudadanos también buscan trabajar de forma legal desde el primer día para poder cumplir con los requisitos establecidos por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
Según el USCIS, existen una amplia variedad de visas de trabajo, ya que Estados Unidos ofrece distintas opciones para que las personas puedan cubrir puestos especializados, y en algunos casos, no se requiere contar con un título académico.
Existen diferentes tipos de visas de trabajo, entre las más comunes están: H-1B, H2, H-2B, H3, J-1 y L-1.
Estas visas permiten a los extranjeros realizar actividades remuneradas bajo un contrato de trabajo que cumpla con las leyes laborales y de inmigración del lugar al que se trasladen.
En conclusión, es importante identificar las características de cada caso para determinar si se debe solicitar una visa de trabajo o un permiso de trabajo. Ambos procesos son diferentes y tienen categorías independientes.
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