Durante el mes de abril, se registró una disminución en el número de detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera, lo que representa una buena noticia para el gobierno de Joe Biden.
La Patrulla Fronteriza informó que hubo 128,900 encuentros entre puertos de entrada a lo largo de la frontera con México en ese mes, una cifra que fue un 6% menor que en marzo de 2024 y un 30% menor que en abril de 2023.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció una nueva regla que brinda mayor discrecionalidad a los agentes de asilo para determinar rápidamente si un inmigrante indocumentado tiene derecho a solicitar asilo, acelerando así el proceso de deportación sin la intervención de un juez de inmigración.
En cuanto a las deportaciones, la CBP ha aumentado sus recursos y personal en la frontera para detener el cruce indocumentado y garantizar un proceso seguro y ordenado de deportación.
El Comisionado en funciones de la CBP, Troy A. Miller, destacó que se ha llevado a cabo el mayor aumento de deportaciones y actividades disruptivas contra las redes de tráfico de personas en la última década, lo que ha contribuido a mantener estable el número de encuentros en la frontera suroeste.
Además, la CBP ha enfatizado la importancia de utilizar la aplicación móvil CBP One como una herramienta clave en los esfuerzos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para fomentar el uso de vías legales y seguras para ingresar al país.
Esta aplicación permite a los no ciudadanos programar citas en los puertos de entrada, reduciendo la necesidad de aglomeraciones en las zonas fronterizas y evitando el riesgo de recurrir a contrabandistas.
El programa de ingreso bajo parole humanitario anunciado en enero de 2023 ha permitido que miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos ingresen legalmente a los Estados Unidos.
Hasta finales de abril de 2024, un total de 434,800 personas han llegado a través de vuelos comerciales y se les ha otorgado libertad condicional bajo este programa.
Una vez admitidos por la CBP en un aeropuerto, los beneficiarios del programa reciben un permiso de estadía de dos años y tienen la posibilidad de obtener una autorización de empleo.
Durante este periodo, deben buscar una vía legal para obtener un estatus permanente, como el asilo, o de lo contrario tendrán que abandonar el país.
Los patrocinadores de estos inmigrantes asumen la responsabilidad de cubrir los gastos de estadía, alimentación, vivienda y atención médica.
De los extranjeros admitidos, se destaca que 95,500 son cubanos, 184,600 haitianos, 83,800 nicaragüenses y 109,200 venezolanos.
Además, la agencia federal ha manifestado su compromiso en combatir el tráfico de personas y drogas en la frontera, trabajando en colaboración con socios nacionales e internacionales.
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