Los acusados, identificados como Oreste González, de 33 años, y Roberto Moreno, de 19, llevaban apenas un año en Miami cuando fueron detenidos en la localidad de Marathon, en los Cayos de Florida. Las autoridades del condado de Monroe informaron que ambos cubanos enfrentan 23 cargos de contrabando de personas.
El pasado 21 de julio, las autoridades del Condado de Monroe descubrieron una embarcación sin gasolina cerca de Marathon con 23 inmigrantes cubanos a bordo.
Tanto González como Moreno estaban presentes en la embarcación, que ya estaba siendo investigada por incidentes previos y su relación con la policía, lo que despertó sospechas de actividades de contrabando de personas.
Una vez obtenida la orden de arresto, las autoridades detuvieron a los dos hombres y los llevaron a la cárcel local para presentar cargos en su contra. Las investigaciones aún están en curso para determinar si hay más personas involucradas en este presunto caso de contrabando de personas desde Cuba hacia Estados Unidos.
En los últimos meses, varios ciudadanos cubanos han estado implicados en diferentes episodios de tráfico de personas en Estados Unidos
Muchos de ellos a través de la frontera terrestre. En uno de los casos más recientes, un hombre de origen cubano y residente en Florida fue arrestado en Texas por tráfico humano, evasión de la justicia y conducción imprudente.
Durante una persecución espectacular, el individuo circuló a velocidades de hasta 136 km/h en dirección contraria al tráfico, poniendo en peligro la vida de los migrantes ilegales que transportaba. Por suerte, no hubo ninguna tragedia y los inmigrantes intentaron escapar en un área de maleza una vez que el vehículo se detuvo.
El contrabando de personas es un delito grave que implica transportar ilegalmente a personas a través de fronteras o territorios, generalmente con fines de lucro.
En este caso, los acusados se encuentran bajo sospecha de haber participado en esta actividad ilegal al traer personas de manera clandestina hasta los Cayos de Florida.
Este tipo de actividad no solo pone en riesgo la vida y la seguridad de aquellos que son transportados ilegalmente, sino que también es una violación a las leyes migratorias y puede conllevar graves consecuencias legales para los involucrados.
Es importante recordar que las fronteras marítimas de EE.UU. no están abiertas, lo que significa que emprender una travesía migratoria por mar no es una opción legal. Las personas que decidan arriesgarse a migrar por mar se encontrarán con numerosos obstáculos legales y podrán ser detenidas y deportadas al intentar ingresar ilegalmente. Por tanto, es crucial informarse adecuadamente sobre las vías legales de migración y buscar alternativas seguras y legales para aquellos que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
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