Thomas Wensken, arzobispo del territorio de Miami, Apuesta por normas de inmigración. No es muy común que alguien que sea de este tipo de posición religiosa interceda cuando se trata de elementos políticos, pero en este caso realmente ya la situación migratoria se ha convertido en un fenómeno social.
Es así que el arzobispo de Miami entra a terciar en la polémica por las propuestas legislativas que radicalizarían los controles migratorios en Florida.
La presencia de este señor que se opone ante la propuesta legislativa en cierto modo, ha sido para los impulsores de dos proyectos de ley que radicalizan las normas contra la inmigración ilegal en Florida, una fuerte oposición pues se trata de un ciudadano con una conexión directa al cielo.
Desde el 23 de febrero, que se anunció la iniciativa de forma original en un comunicado de prensa por parte de gobernador de la Florida, Ron DeSantis, trajo consigo también mucha controversia, Cómo es el caso de convertir en un delito grave, con hasta 5 años de prisión y multa el hecho de transportar albergar o de ocultar algún inmigrante.
También esta misma propuesta tenía la pretensión de que los hospitales se vieran obligados a recopilar datos sobre el estado migratorio de los pacientes y Los costos de sus tratamientos
A lo que se sumarían restricciones para obtener una identificación con fotografía en el estado y el acceso a estudios universitarios, entre otras regulaciones algunas de estas suavizadas en recientes debates en los cuerpos legislativos
El representante de la casa de Dios suele ser alguien que sumamente se muestra como una persona radical en sus palabras:
“Esta es una propuesta mala, Pues trata de hacer algo que no está dentro del ámbito del estado de la Florida.
La política de inmigración es una cuestión para que el Gobierno Federal la resuelva, no los estados individuales” “no Podemos agregar más víctimas a los infelices que ya vienen al país, que son también Víctimas de ese caos”.
Estas también fueron palabras del líder religioso, quién también quiso enfatizar en su opinión Cuando dijo que esa propuesta va a tener un efecto muy malo contra los migrantes, los negocios, las familias de los residentes de Florida, pues muchos de estos inmigrantes son parientes de ciudadanos del estado de Florida coman y puede perjudicarlos a ellos también.
Luego de varias palabras más el arzobispo hizo mención a un fragmento de la Biblia que dice estamos tratando de cumplir con los mandatos del señor Jesucristo, que dijo yo era un extraño y me recibiste.
Así también exclamó que había hablado porque se cree con el derecho de poderlo hacer en ese sentido, acuñó “los miembros de la iglesia somos ciudadanos y como tal tenemos derecho de opinar y hacer que los representantes nos escuchen”.
Para culminar el representante de la iglesia puso el siguiente ejemplo:
Cualquiera que ofrezca llevar a un inmigrante indocumentado de la iglesia, la escuela o el lugar de trabajo podría ser acusado de un delito grave de 3er grados.
Y además de esto también al exigirle a los hospitales que esto se recopilen cada dato sobre el estatus migratorio de los pacientes, podría traer como consecuencia que los migrantes no busquen atención médica de la manera correcta y esto haga que termine sobrecargadas las salas de emergencia de los hospitales.
Exclamó además que quienes impulsan este proyecto de ley solo quieren descargar sus frustraciones sobre los migrantes con diversas medidas punitivas que de manera injusta los satanizan y buscan gratuitamente hacerles la vida más difícil aún de lo que ya la llevan.
Luego de esto también aconsejó que tanto las frustraciones de las que anteriormente hablaba como incluso las suyas mismas podrían ser dirigidas de manera más productiva hacia la Ciudad de Washington, instando así al congreso a que se aborde la reforma migratoria que tanto se necesita.
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