El Gobierno de Panamá cierra pasos de acceso a la selva del Darién

El gobierno de Panamá ha clausurado al menos tres de los pasos que los migrantes suelen emplear para cruzar el Darién, una región que marca la frontera con Colombia.

El objetivo, según anunciaron las autoridades, es "canalizar" el flujo de migrantes para poder controlar esta ruta irregular utilizada por cientos de personas en su periplo hacia Estados Unidos.

En particular, entre el 23 de mayo y el 6 de junio, 31 cubanos se aventuraron a cruzar esta ruta.

El flujo migratorio en los primeros días de junio de 2024 también es significativo. En los seis primeros días del mes, llegaron a la ruta un total de 4.499 personas. De estas, 3.598 eran adultos y 901 menores de edad.

Este fenómeno pone de manifiesto la continua y desafiante realidad de la migración en la región, donde miles de personas arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor.

El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) manifestó en un comunicado, al cual tuvo acceso EFE, que

"Se tomaron medidas para el control de la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño", con el propósito de canalizar esta migración irregular hacia Bajo Chiquito, la primera localidad a la que arriban los migrantes tras atravesar a pie la densa selva del Darién.

Las medidas adoptadas consisten en bloquear "tres pasos no autorizados que utilizan los migrantes irregulares, identificados como los pasos por la costa pacífica y la costa caribe, así como los pasos terrestres que dan acceso al sector del Hito de Chucurti".

Este último paso ha sido bloqueado con barreras perimetrales que impiden el tránsito de los migrantes.

Ahora, "al concentrar los esfuerzos en un solo paso, se fortalece exponencialmente la disposición de patrullajes de control territorial, protección y seguridad multidimensional relacionados con los migrantes".

Acuerdos entre EE.UU. y Panamá

El flujo de migrantes por el Darién sigue siendo una preocupación importante.

Este lunes, el Secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, firmó un acuerdo durante su viaje a Panamá con motivo de la investidura del nuevo mandatario, José Raúl Mulino.

Un programa de asistencia exterior financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos contribuirá a frenar la migración irregular en la región.

Este programa ayudará al gobierno panameño a expulsar a los extranjeros que no tengan una base legal para permanecer en el país.

El programa de vuelos de repatriación, por su parte, forma parte del enfoque regional integral para abordar la migración irregular.