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El huracán Beryl pone en alerta al Caribe, Centroamérica y México

El huracán Beryl ha devastado la isla de Carriacou, en Granada, tras tocar tierra como un peligroso huracán de categoría 4.

Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos el ciclón ha causado cortes de energía e inundaciones debido a marejadas ciclónicas en partes de las granadinas, Granada, Barbados y Tobago.


La poderosa tormenta está comportándose más como aquellos monstruos que se forman en el pico de la temporada de huracanes, principalmente debido a que las temperaturas del agua son actualmente tan altas —o incluso más altas— que aquellas que la región normalmente alcanza en septiembre.
Beryl ha batido varios récords incluso antes de que sus vientos huracanados se acercaran a tierra.

El crecimiento explosivo del huracán Beryl, que se ha convertido en una tormenta sin precedentes, pone de manifiesto que el Atlántico y el Caribe se encuentran en una situación crítica. Según los expertos, esto refleja el tipo de temporada que se puede esperar este año.

Beryl ya es el ciclón más fuerte que ha pasado por las Granadinas desde 1851, según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.

El huracán Beryl arrasa el sureste del Caribe como una tormenta de categoría 4 sin precedentes

El huracán Beryl ha destruido puertas, ventanas y techos de viviendas en todo el sureste del Caribe después de tocar tierra en la isla de Carriacou como la primera tormenta de categoría 4 en formarse en el Atlántico, impulsada por aguas cálidas récord.


Un aviso de huracán estaba vigente para Jamaica y un aviso de tormenta tropical para Granada, Santa Lucía, Martinica, San Vicente y las Granadinas, toda la costa sur de Haití y la costa sur de la República Dominicana desde Punta Palenque hacia el oeste hasta la frontera con Haití.
Beryl se ubicaba a unos 205 kilómetros al noroeste de Granada y se movía al oeste-noroeste a 33 kilómetros por hora, con posibles condiciones de huracán el miércoles en Jamaica.

No se han reportado de inmediato posibles muertos o heridos, y las comunicaciones han estado interrumpidas en gran parte de la región.


Las calles, desde la isla de Santa Lucía hasta Granada, al sur, están llenas de zapatos, árboles, cables de electricidad derribados y muchos otros escombros esparcidos por vientos de hasta 240 kilómetros por hora (150 millas por hora), apenas por debajo de una tormenta de categoría 5.

La tormenta ha partido árboles de plátano por la mitad y ha matado vacas que yacían en pastos verdes como si estuvieran durmiendo, mientras que casas hechas de hojalata y madera contrachapada se inclinan precariamente cerca.

Beryl continuaba azotando el sureste del Caribe a última hora de la tarde del lunes, incluso cuando comenzó a avanzar hacia el mar Caribe en una trayectoria que la llevaría justo al sur de Jamaica y hacia la península de Yucatán en México a última hora del jueves como una tormenta de categoría 1.

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