Este viernes, un juez federal determinó que las autoridades estadounidenses no están obligadas a aceptar solicitantes de asilo en los cruces fronterizos con México si no tienen una cita previa obtenida a través de la aplicación móvil CBP One.
Esta decisión respalda los esfuerzos de la administración Biden, que busca establecer nuevas vías de ingreso al país y, al mismo tiempo, implementar un proceso más estructurado para los solicitantes de asilo.
El juez federal Andrew Schopler emitió una decisión el viernes pasado que tiene un gran impacto en las políticas migratorias de Estados Unidos.
En su fallo, el juez determinó que las autoridades estadounidenses no están obligadas a admitir a solicitantes de asilo en los cruces fronterizos con México si no tienen una cita previa obtenida a través de la aplicación móvil CBP One.
Esta decisión se basa en un precedente de la Corte Suprema que limita la autoridad del juez en políticas migratorias.
Sin embargo, también se considera una victoria para la administración Biden, ya que busca establecer nuevas vías de entrada al país y un proceso más estructurado para los solicitantes de asilo.
La aplicación CBP One ha jugado un papel fundamental en este contexto, ya que se ha convertido en "el único mecanismo para acceder al proceso de asilo de Estados Unidos", según abogados de Al Otro Lado y Haitian Bridge Alliance. Sin embargo, la aplicación ha sido objeto de críticas tanto de sectores conservadores, que la consideran demasiado indulgente, como de sectores progresistas, que la ven como restrictiva.
Desde enero hasta agosto de 2023, la aplicación ha registrado 263.000 citas, con un pico de 45.400 solo en el último mes.
Los solicitantes de asilo de nacionalidades haitiana, mexicana y venezolana son los más predominantes. Sin embargo, el hecho de que los solicitantes sin cita previa sean rechazados pone en peligro a estas personas y las expone a riesgos en ciudades fronterizas mexicanas, según argumentan los demandantes.
El Departamento de Justicia ha negado la existencia de una política de rechazo de solicitantes de asilo sin cita, aunque aseguran que aquellos con cita tienen prioridad.
Los demandantes no están de acuerdo con el fallo y están evaluando la posibilidad de apelar.
Este fallo se da en medio de un creciente debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos. La administración Biden ha enfrentado desafíos legales debido a su enfoque combinado de rutas legales y aplicación de la ley.
Además, se está apelando una normativa que dificulta el asilo para aquellos que ingresan ilegalmente a Estados Unidos después de haber transitado por otro país.
Otro caso relevante se refiere a una política que otorga una estancia de dos años a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
En este caso, Texas lidera a 21 estados en argumentar que esta política excede las competencias presidenciales. A pesar de la decisión del juez Schopler, la controversia sobre CBP One persistirá en San Diego, ya que la impugnación contra la aplicación continuará.
Este fallo surge en un contexto de creciente debate sobre las políticas migratorias.
La administración enfrenta cuestionamientos en los tribunales por su enfoque combinado de rutas legales y aplicación de la ley. También se está apelando una norma que dificulta el asilo a aquellos que ingresan ilegalmente a Estados Unidos después de pasar por otro país.
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