Los cubanos siguen siendo la tercera nacionalidad de migrantes que ingresan a México por su región meridional y solicitan refugio con la intención de permanecer en el país.
Según la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (COMAR), hasta octubre, 15,764 cubanos solicitaron asilo en busca del beneficio que protege contra la deportación y brinda asistencia para comenzar una nueva vida en México.
En lo que va del año, COMAR ha recibido alrededor de 127,796 solicitudes de refugio de migrantes de más de 11 nacionalidades.
En Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala, COMAR se enfrenta a largas filas y al procesamiento de documentos con el apoyo de la Guardia Nacional.
Esta localidad concentra entre el 50% y el 60% de todas las solicitudes de asilo en México.
Mientras tanto, los medios mexicanos informan que más de 2,000 migrantes, provenientes de Cuba, Venezuela, El Salvador, Honduras, Haití, Guatemala y Nicaragua, entre otros países, han partido en una nueva caravana hacia Oaxaca y llegarán en las próximas horas al municipio de Huixtla.
Según la agencia Quadratín Chiapas, la mayoría de los extranjeros que marchan en la caravana rechazaron solicitar asilo político
Ya que consideran que es una farsa la que realizan los funcionarios de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para retenerlos y hacerles perder su tiempo.
Hasta el momento, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Beta Sur y otras organizaciones que se dedican a defender la dignidad de los migrantes no se han presentado durante la caminata, que está siendo custodiada por una patrulla de la Policía del municipio de Huehuetán
COMAR, como la entidad gubernamental encargada de recibir y procesar las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado, juega un papel esencial en el proceso de asilo en México.
Este organismo trabaja en colaboración con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
Para determinar si los solicitantes pueden ser reconocidos como refugiados o recibir Protección Complementaria.
El procedimiento de evaluación de las solicitudes tiene una duración de 45 días hábiles, durante los cuales se garantiza la confidencialidad, la no discriminación y la prohibición de la devolución de los solicitantes a sus países de origen o residencia si sus vidas, seguridad o libertad están en peligro.
Es importante destacar que la constancia otorgada por COMAR al inicio del proceso de reconocimiento de la condición de refugiado requiere que los solicitantes permanezcan en la entidad federativa donde iniciaron su trámite.
Salir de esta área podría exponer a los solicitantes a detenciones y, en algunos casos, deportación.
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