Millones de migrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos a través del programa Parole Humanitario podrían verse afectados por la posible suspensión de esta medida que busca regularizar el ingreso ilegal al país norteamericano.
Si bien esta decisión cuenta con la aprobación del presidente estadounidense Joe Biden, se enfrenta a una demanda presentada por los gobiernos de 20 estados que exigen la suspensión del programa argumentando que el presidente no tiene la autoridad legal para crear un programa que debería haber sido aprobado por el Congreso.
El futuro del Parole Humanitario se encuentra en una situación de incertidumbre, ya que un juicio que determinará su continuidad está programado para comenzar el próximo 24 de agosto.
Mientras tanto, los inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que buscan ingresar al país aún pueden solicitar este beneficio a través de un patrocinador autorizado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos.
La fecha del juicio ha sufrido varias modificaciones, inicialmente programada para abril y luego reprogramada para junio.
Los representantes de los estados gobernados por republicanos, como Florida y Texas, son los principales defensores de esta acción judicial. Acusan a Alejandro Mayorkas, titular del DHS, de violar la ley federal de inmigración, y al presidente Biden de excederse en sus poderes ejecutivos.
En febrero, el juez federal Andrew Drew Tipton de la Corte Federal de Distrito en Victoria, Texas, rechazó la solicitud de los demandantes de suspender el "advance parole" mientras se tomaba una decisión en el tribunal.
La demanda argumenta que los estados "sufren daños sustanciales e irreparables debido al abuso de autoridad por parte del Departamento, lo que potencialmente permite que cientos de miles de extranjeros adicionales ingresen a sus territorios ya abrumados". Ken Paxton, exfiscal general de Texas, lideró la denuncia, aunque posteriormente fue destituido temporalmente por acusaciones de conducta criminal.
La suspensión del Parole Humanitario podría tener graves consecuencias para los migrantes que buscan una oportunidad de mejorar su vida en Estados Unidos.
Es importante seguir de cerca el desarrollo del juicio y estar al tanto de las decisiones que se tomen al respecto.
El programa Parole Humanitario en Estados Unidos puede ser suspendido debido a diferentes motivos.
Uno de ellos podría ser un cambio en la política migratoria del país, como ha ocurrido en el gobierno de Donald Trump, quien ha buscado reducir la inmigración ilegal y limitar la otorgación de visas y permisos a extranjeros.
Otro motivo podría ser un cambio en la economía de Estados Unidos, ya que el programa Parole Humanitario es financiado por el gobierno y una reducción en los fondos disponibles podría llevar a la suspensión del programa.
Asimismo, una reducción en los índices de criminalidad en los países de donde provienen los migrantes también podría llevar a la suspensión del programa, ya que el gobierno podría considerar que la situación humanitaria ya no es tan grave como para justificar la otorgación de permisos de entrada a Estados Unidos.
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