El régimen advierte que la importación libre de aranceles llegará a su fin

La medida de las facilidades de importación sin aranceles fue implementada poco después de las manifestaciones del 11J, en 2021, para lidiar con la evidente escasez de alimentos, medicinas y productos de aseo en el país.

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, advirtió durante una intervención en la Asamblea Nacional del Poder Popular que las facilidades de importación sin aranceles de estos productos, que se han estado prorrogando desde el 2021, podrían finalizar este septiembre.

Pero esta medida ha sido aprovechada por personas que se dedican a traer inmensas cantidades de productos para comercializarlos en un mercado negro”, condenó el primer ministro.

El funcionario indicó que la entrada masiva de productos con carácter comercial formaba parte de distorsiones que el régimen desea corregir para impulsar sus propias ventas y ganancias en las tiendas en Moneda Libremente Convertibles (MLC).

Desde su implementación poco después de las históricas manifestaciones del 11J, en 2021, la medida ha sido extendida periódicamente debido a que la situación de escasez no ha cambiado significativamente.

Sin embargo, el hecho de que esta medida esté llegando a su fin mientras la escasez persiste, y únicamente porque algunas personas se aprovecharon de ella para hacer negocio, deja en evidencia que al régimen castrista no le importa el bienestar de su pueblo, sino llenar sus propios bolsillos.

Estas medidas, según diversos analistas, son una clara maniobra del régimen para asegurarse de que cualquier posible competencia quede neutralizada

Analistas consideran que la posible eliminación de esta medida es solo una estrategia del régimen para mantener su monopolio sobre la distribución de estos preciados bienes, eliminando así la competencia que se creó en el mercado negro gracias a las importaciones realizadas por particulares.

De esta manera, el gobierno podrá continuar utilizando la disponibilidad de estos artículos para controlar a la población y mantenerse en el poder.

Otra medida que deja en evidencia la codicia del gobierno cubano es la exigencia de que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme) y trabajadores por cuenta propia paguen sus importaciones en dólares.

Marrero Cruz también ordenó el tope de precio en la venta de seis productos básicos que el sector privado suele importar con frecuencia, entre ellos el pollo, el aceite, las salchichas y la leche en polvo.

Anteriormente, este pago se efectuaba en pesos cubanos (CUP) a la tasa de cambio oficial de un dólar por 120 CUP.

Sin embargo, ahora, al exigir el pago en dólares y sin acceso al mercado cambiario de las Casas de Cambio (Cadeca), las Mipymes deberán acceder al dólar en el mercado informal, donde el precio será significativamente mayor.