Con el propósito de detener la propagación del covid-19 el 20 de marzo del año 2020 en los primeros días de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos los centros para el control y la prevención de enfermedades emitieron una orden de salud pública.
Básicamente a través de esta orden las autoridades estadounidenses tenían posible la expulsión rápida a los migrantes en la frontera terrestre de Estados Unidos y desde entonces hasta la actualidad se ha extendido.
Esta medida también prohíbe la entrada de ciertas personas que potencialmente representan un riesgo para la salud.
Ya sea por las restricciones de viaje previamente anunciadas o por haber ingresado ilegalmente en el territorio norteamericano, luego de que lógicamente hubieran eludido las medidas de detección médica.
El título 42 a servido de mucha ayuda a los funcionarios en las fronteras
Pues a través de él expulsan inmediatamente a los migrantes que ingresan a través de México y de Canadá a el territorio norteamericano.
Los menores de edad que sean migrantes y no tengan acompañamiento de adultos están exentos en esta medida.
La política atrajo una atención renovada cuando las autoridades la usaron inicialmente para rechazar a los ucranianos en la frontera y luego comenzaron a otorgar excepciones que permitían cruzar a miles de ucranianos que buscaban Refugio fuera de su país.
Aquellos que apoyan el título 42 señalan también que los arrestos en el área de la frontera mientras argumentan cuán esenciales la política de pandemia para la inmigración ilegal. Mientras que aquellos que no apoyan dicha medida argumentan que las estadísticas oficiales sobre los encuentros en la frontera inflan la gravedad de la situación, porque los datos incluyen a personas que cruzan la frontera en repetidas ocasiones.
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