La selección cubana de béisbol, bajo la dirección de Armando Johnson, finalizó su participación en el tercer torneo Premier 12, un evento que reúne a los doce mejores países según el ranking mundial.
Este martes, la derrota por lechada ante el país anfitrión, China Taipéi, marcó la cuarta derrota del equipo, dejando a Cuba con solo una victoria, lo que representa la peor actuación de la nación en la historia de este torneo.
Con el desempeño en el Premier 12, que dejó a Cuba con cuatro derrotas y solo una victoria, se prevé que la Isla pierda posiciones en el ranking mundial, lo que podría resultar en su exclusión del top 12 del béisbol y, por ende, en su falta de participación en la próxima edición del evento que reúne a las principales selecciones a nivel internacional.
En las ediciones anteriores, Cuba había mostrado un desempeño más competitivo:
en 2015, logró ganar tres partidos y perder dos, y en 2019, aunque solo consiguió una victoria, el equipo se mostró más sólido en comparación con esta ocasión, perdiendo en otros dos encuentros.
Esta vez, la única victoria llegó de manera ajustada contra Australia, con un marcador de 4-3, mientras que las derrotas se acumularon frente a potencias como República Dominicana (6-1), Corea del Sur (8-4), Japón (7-6) y el propio Taipei (2-0).
En el último enfrentamiento, llevado a cabo en el Taipei Dome ante una multitud de 30,900 espectadores, Cuba llegó sin posibilidades de clasificar para la siguiente fase del torneo.
Sin embargo, la dirección del equipo tomó la controversial decisión de mantener a los mismos jugadores titulares que habían fracasado en los partidos previos, relegando al banquillo a jóvenes talentos como Rafael Viñales y Christian Rodríguez.
A lo largo del torneo, el equipo cubano se vio superado en todos los encuentros del Grupo B, con su única victoria frente a Australia.
La ofensiva cubana mostró un rendimiento deficiente, promediando apenas tres carreras por partido, lo que evidenció una clara falta de cohesión y efectividad en el bateo.
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