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Foto del escritorYasel Lopez

Estados Unidos y México y el nuevo acuerdo a la crisis en la frontera

El nuevo acuerdo al que llegaron los Gobiernos de Estados Unidos y México tiene como objetivo principal "despresurizar" la frontera y buscar soluciones a la crisis de migrantes que intentan llegar a la frontera entre ambos países.

Como parte de este acuerdo, se acordó deportar a inmigrantes indocumentados de las ciudades fronterizas a sus países de origen y tomar medidas para disuadirlos de realizar el viaje, el acuerdo surgió como respuesta al reciente aumento en los cruces irregulares en la frontera sur de México, que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en la región.

El panorama político complicado quedó evidenciado la semana pasada, cuando surgieron imágenes de migrantes cruzando hacia Estados Unidos al mismo tiempo que el Gobierno anunciaba medidas importantes para garantizar una inmigración ordenada de miles de venezolanos que ya se encuentran en el país y para que sean elegibles para trabajar, mediante la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS).
Biden, quien se enfrenta a meses decisivos debido a las próximas elecciones presidenciales, criticó a los republicanos en el Congreso, acusándolos de "socavar nuestra seguridad fronteriza" al bloquear los esfuerzos bipartidistas para aprobar una reforma migratoria.

En las últimas semanas, se ha registrado un aumento significativo en los cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera sur de Estados Unidos, llegando a alcanzar cifras similares a las previas a la expiración del Título 42.

En un solo día, se han realizado 8,000 detenciones fronterizas, mientras que después del fin del Título 42, las detenciones diarias habían disminuido a 3,500.

Desde el 1 de enero hasta el 22 de septiembre de 2023, los agentes federales de migración han detenido a más de 1.4 millones de migrantes, de los cuales aproximadamente 788,000 han sido deportados por vía terrestre y aérea.

Sin embargo, debido a la migración masiva en curso en todo el hemisferio occidental, se han registrado nuevos aumentos en los cruces, lo que llevó a los gobiernos de Estados Unidos y México a acordar despresurizar las ciudades del norte de México que limitan con El Paso, Eagle Pass y San Diego.

El presidente Biden ha enfrentado diversos problemas en la frontera desde que asumió el cargo, incluyendo una afluencia de niños migrantes no acompañados que tomó por sorpresa a las autoridades estadounidenses.
Durante los últimos dos años, su administración ha enfrentado una feroz oposición por parte de los republicanos (y, en ocasiones, también de los demócratas) debido a sus políticas de inmigración.

El acuerdo consiste en deportar a los migrantes a sus países de origen y tomar medidas para disuadirlos de realizar el viaje a través del continente para buscar asilo en Estados Unidos.

Además, se han acordado acciones para evitar que los migrantes utilicen el sistema ferroviario para llegar a la frontera.

En las últimas semanas, los cruces de inmigrantes indocumentados han aumentado, superando los 8,600 en un período de 24 horas, lo que representa un aumento significativo después de la expiración del Título 42 en mayo. La situación en la frontera ha llevado a la toma de esta decisión para abordar la migración irregular.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Estados Unidos por implementar medidas legales de ingreso, como la aplicación móvil CBPOne y los centros de migrantes en algunos países, la desesperación y la desinformación de los traficantes han llevado a los migrantes a cruzar de todos modos
La migración masiva hacia la frontera sur de Estados Unidos se debe a una crisis sin precedentes en el hemisferio occidental.

Estas acciones se llevarán a cabo en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) y Ferromex, y fueron propuestas por el Instituto Nacional de Migración de México. Algunas de estas acciones son:


1. Deportar a los migrantes a sus países de origen, utilizando tanto medios terrestres como aéreos.

2. Permitir que la CBP expulse a los migrantes a través del puente internacional de Ciudad Juárez, que conecta con El Paso.

3. Establecer comunicación con los gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para coordinar la recepción de sus ciudadanos deportados.

4. Realizar intervenciones en las vías férreas y carreteras utilizadas por los migrantes.

5. Establecer puntos de control a lo largo de la ruta ferroviaria de Ferromex para disuadir a los migrantes de subirse a los trenes.

6. Proporcionar al Sector de El Paso de la CBP un informe diario sobre el número de migrantes que utilizan el sistema ferroviario.

7. Crear albergues en las puertas de Ciudad Juárez para atender a los migrantes, especialmente a niños, niñas y adolescentes.



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