El Ministerio de Turismo de Cuba finalmente lanzó su sistema de visas electrónicas, conocido como eVisa, después de un retraso de tres meses desde su anuncio inicial.
Según informó el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, en sus redes sociales, este mecanismo tiene como objetivo facilitar el ingreso al país y atraer más turistas.
Las visas electrónicas fueron promovidas por el gobierno cubano como una herramienta para mejorar la seguridad y eficiencia de todo el proceso de solicitud de visa, desde el procesamiento inicial hasta el control fronterizo.
Además, este es un paso adelante hacia la modernización del sistema consular del país, que también tiene el beneficio de ser una opción más amigable con el medio ambiente al reducir el consumo de papel.
Para solicitar una visa electrónica, el interesado debe tener un pasaporte válido y una dirección de correo electrónico que prometa recibir una respuesta dentro de las 72 horas.
Sin embargo, no enumera los países en los que se puede presentar la solicitud ni los costes asociados, que varían según el país de origen.
Por ejemplo, en Estados Unidos el trámite cuesta 50 dólares, pero en España no hay tarifa fijada al inicio del trámite.
A pesar de sus pregonados beneficios, el nuevo sistema ha generado escepticismo debido a las restricciones al acceso a Internet en Cuba.
El acceso a la red en la isla se limita en gran medida a hoteles y puntos de acceso Wi-Fi, lo que puede complicar el uso de visas electrónicas para los turistas que pueden necesitar mostrar una identificación y realizar trámites durante su estadía.
El lanzamiento de la visa electrónica es parte de un esfuerzo más amplio del gobierno cubano para reiniciar el sector turístico, que sufrió una caída significativa después de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Evisa impide a los usuarios gestionar documentos físicos y es un paso más hacia la modernización del sistema consular del país caribeño, agrega la publicación.
Se han implementado varias medidas destinadas a atraer turistas, especialmente de China, que incluyen exenciones de visa para ciertas nacionalidades, la apertura de vuelos directos entre Beijing y La Habana y la adaptación de la oferta de hoteles y viajes a las expectativas chinas.
Mientras tanto, los turistas europeos, especialmente los españoles, siguen disminuyendo.
En el primer semestre de 2024, el número de turistas procedentes de Alemania, Francia, Italia, España, etc. registró un descenso significativo respecto al mismo periodo del año pasado.
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