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Foto del escritorYasel Lopez

Inmigrantes con parole humanitario enfrentarán deportación si no cambian su estatus

Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó a que los inmigrantes que ingresan a Estados Unidos bajo el programa conocido como CHNV 'Parole Processes' o 'parole humanitario', y que no logran obtener asilo u otros beneficios de inmigración, tendrán la obligación de abandonar el país al finalizar su período autorizado de dos años.

De lo contrario, enfrentarán la posibilidad de ser "colocados en procedimientos de deportación".


Aumentar la cantidad de expulsiones de aquellos que migran irregularmente y no tienen una solicitud válida de asilo o justificación legal para permanecer en el país.

Este programa se aplica a inmigrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes reciben una autorización temporal de entrada por un período de 24 meses.

Durante estos dos años, los beneficiarios del 'parole humanitario' tienen la oportunidad de ajustar su estatus migratorio a través de otros programas legales disponibles, que incluyen la solicitud de asilo, según lo aclarado por el DHS.


Un portavoz del DHS, a través de un correo electrónico, enfatizó que "cualquier concesión discrecional de libertad condicional será por un período temporal de hasta dos años".

Además, subrayó que aquellos que no logren obtener asilo u otros beneficios migratorios deberán abandonar Estados Unidos al finalizar su período de libertad condicional o, en general, enfrentarán acciones de deportación una vez que dicho período haya expirado.


El DHS ha reiterado las consecuencias para aquellos inmigrantes bajo el 'parole humanitario' que no busquen ajustar su estatus migratorio a través de otros programas legales

El programa de ‘parole humanitario’, conocido también como CHNV, fue implementado en abril de 2022 con el propósito de facilitar la llegada ordenada de ciudadanos ucranianos que huyen de la guerra tras la invasión rusa.


Este programa se aplica a inmigrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes reciben una autorización temporal de entrada por un período de 24 meses.

Este proceso requiere la autorización del DHS, que debe ser respaldada por un patrocinador que resida en Estados Unidos, ya sea un ciudadano estadounidense o un individuo con un estatus legal de permanencia.





El DHS ha reiterado las consecuencias para aquellos inmigrantes bajo el 'parole humanitario' que no busquen ajustar su estatus migratorio a través de otros programas legales.

En este sentido, el reglamento publicado el 5 de enero de 2023 establece que "cualquier concesión discrecional de libertad condicional será por un período temporal de hasta dos años".

Durante este tiempo, se prevé que Estados Unidos continúe desarrollando una estrategia integral y a largo plazo, colaborando con socios internacionales en la región.

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