Intento de asesinato contra Donald Trump: Un rifle y una fuga

El segundo incidente contra Donald Trump en un lapso de solo dos meses ha desatado un intenso debate sobre las fallas en la seguridad que rodea al expresidente.

Un exagente del Servicio Secreto comentó: "La protección funcionó, pero no podemos estar en todas partes al mismo tiempo".

Este trasfondo ha llevado a muchos a preguntarse qué motivaciones impulsaron su aparente intento de asesinato contra Trump.

Ryan Wesley Routh, el supuesto tirador, logró ocultarse entre unos arbustos a aproximadamente 450 metros de Donald Trump, quien se encontraba en el Club de Golf Trump International en West Palm Beach, Florida.

Este incidente, que está siendo objeto de investigación por parte del FBI, representa un nuevo capítulo en la preocupante historia de la violencia política en Estados Unidos.

El acontecimiento tuvo lugar mientras Trump disfrutaba de una ronda de golf.

Un miembro del equipo de seguridad del expresidente notó algo inusual: "el cañón de un rifle que sobresalía de la cerca". Ante esta situación, el agente se enfrentó de inmediato a Routh, quien optó por huir del lugar.

Hasta el momento, no está claro si el sospechoso llegó a disparar el arma.

En 2023, Routh fue entrevistado por el New York Times en un artículo que abordaba la participación de estadounidenses como voluntarios en la guerra en Ucrania.

Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue finalmente detenido después de que su vehículo fuera localizado e inmovilizado a unos 45 minutos del campo de golf.

El FBI recuperó del arbusto en el que se había escondido un rifle de estilo AK-47, una mira telescópica, así como dos mochilas y una cámara GoPro.

Tras el incidente, Trump se dirigió a sus seguidores asegurando que se encontraba "sano y salvo" y afirmando: "nada me detendrá", mientras solicitaba apoyo financiero para su campaña presidencial.

El lunes siguiente, Routh compareció ante un tribunal federal en Palm Beach, donde se le imputaron varios cargos, incluyendo la posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente condenado y la posesión de un arma con un número de serie alterado.

Según informes de medios estadounidenses, Routh es un contratista de construcción de techos originario de Carolina del Norte, con un historial delictivo que incluye varios arrestos.

Las penas máximas para estos delitos son de hasta 15 años y 5 años de prisión, respectivamente.

Además, el tribunal está evaluando si Routh debe permanecer bajo custodia preventiva. Los fiscales han solicitado que se le mantenga en prisión, citando el riesgo de fuga y el peligro que representa para la comunidad.

La decisión sobre su detención se tomará en una audiencia programada para el próximo lunes.