El presidente Joe Biden planea emitir una orden ejecutiva para limitar los cruces fronterizos de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos.
Biden mencionó que está considerando reducir drásticamente el número de inmigrantes solicitantes de asilo que pueden cruzar la frontera. Según informes, se espera que la orden ejecutiva esté disponible a finales de abril.
Esta medida buscará restringir el número de inmigrantes que pueden solicitar asilo una vez que lleguen a la frontera sur, utilizando la autoridad de la Sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Esta sección otorga al presidente la facultad de bloquear la entrada de ciertos inmigrantes si se considera perjudicial para los intereses nacionales del país.
Biden mencionó que está evaluando si tiene la autoridad para tomar estas medidas sin la aprobación del Congreso, ya que la Sección 212 (f) le brinda un amplio margen de maniobra en este sentido.
Si firma la orden ejecutiva, seguiría el ejemplo de su predecesor, Donald Trump, quien también recurrió a esta sección para implementar políticas migratorias.
El presidente reconoció que no hay garantía de que pueda tomar estas medidas sin respaldo legislativo y que algunos han sugerido que debería intentarlo. Sin embargo, enfatizó la importancia de controlar los cruces fronterizos, especialmente cuando se enfrentan a un alto volumen de personas intentando cruzar diariamente.
A pesar de la posibilidad de enfrentar oposición judicial, Biden afirmó que están trabajando para resolver la situación en la frontera de manera efectiva.
El presidente Biden está considerando cerrar la frontera sur con México a través de una orden ejecutiva, en un intento por frenar la avalancha de migrantes que cruzan diariamente y causan caos. Esto se debe a que el acuerdo bipartidista en el Senado se ha estancado, según fuentes cercanas a la Casa Blanca.
Los republicanos en la Cámara de Representantes han rechazado un acuerdo que incluía reformas en el sistema migratorio y ayuda a Ucrania, lo que ha llevado a Biden a considerar esta medida extrema.
Sin embargo, esto podría causar tensiones con el ala más radical del Partido Demócrata, que tiene una postura más abierta hacia la inmigración.
Para agilizar el proceso de inmigración, se planeaba implementar un nuevo programa de repatriación voluntaria, un procesamiento más rápido en la frontera y una junta de revisión para apelaciones de asilo, con decisiones finales en un plazo de seis meses.
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