El gobierno de Panamá ha anunciado que intensificará la deportación de los migrantes que ingresan de forma ilegal a través de la inhóspita selva del Darién, en la frontera con Colombia.
Samira Gozaine, directora nacional de Migración de Panamá, ha señalado que, dentro de sus capacidades y presupuesto, incrementarán las acciones para aumentar gradualmente las deportaciones y expulsiones de los migrantes que ingresen irregularmente al país.
A pesar de las advertencias de Estados Unidos de no permitir el ingreso a su territorio a aquellos que entren de manera irregular a Panamá, más de 348 mil personas han cruzado el Darién en lo que va de año, este problema migratorio no se limita únicamente a Panamá, sino que también afecta a Costa Rica, tanto es así que el presidente Rodrigo Chaves ha solicitado ayuda internacional.
Según estima el gobierno, se invierten entre $200 millones y $300 millones al año para atender a los migrantes que viven en Costa Rica.
El canciller costarricense, Arnoldo André, afirma que el ingreso de migrantes per cápita excede los límites de la razonabilidad.
En el último mes, un promedio de 2.500 a 3.000 migrantes han llegado diariamente al país centroamericano desde Colombia. Con el objetivo de frenar la ola migratoria hacia Estados Unidos, el gobierno de Panamá ha anunciado que intensificará la deportación de los migrantes que ingresan por la peligrosa selva del Darién.
El Darién, una frontera natural de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica a través de América Central y México.
Las medidas para contener la ola migratoria, que entraron en vigor a partir de esta fecha, se aplicarán a todas las personas que permanezcan ilegalmente o tengan la intención de hacerlo en el territorio panameño, según advirtieron las autoridades.
Con el objetivo de llevar a cabo estas medidas, el gobierno panameño está preparando diversas aeronaves y en proceso de contratación de vuelos chárter para deportar a los migrantes.
El número total de migrantes que ha ingresado a Panamá por el Darién en lo que va del año ya supera en más de 100.000 la cifra total del año anterior, cuando 248.000 personas realizaron esta travesía, rompiendo así todos los registros migratorios anteriores en la jungla.
Panamá ha criticado a otros países sudamericanos, a los que acusa de falta de cooperación para contener el flujo migratorio, especialmente a Colombia.
"Panamá ha manejado esta situación de manera responsable, pero ya estamos al límite de nuestras capacidades debido al desbordamiento masivo de personas", afirmó el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.
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