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Foto del escritorYasel Lopez

La política de asilo de Biden y la crisis en la frontera

La política de asilo del presidente Joe Biden ha generado mucha controversia y confusión entre los migrantes que buscan refugio en Estados Unidos. Se basa en una regla que limita las opciones de asilo para aquellos migrantes que pasaron por otro país antes de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, esta regla fue bloqueada por un juez federal.

A pesar de esto, la Corte de Apelaciones del 9º Circuito de EE.UU. ha permitido al gobierno de Biden aplicar esta regla mientras apela la decisión del tribunal inferior.

Esto ha llevado a que, por ahora, muchos migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos no puedan solicitar asilo.

En otras palabras, ahora importa más si han solicitado asilo en un puerto de entrada pavimentado, en el desierto o en el fangoso fondo del Río Grande, que los miles de kilómetros que hayan tenido que huir para llegar hasta allí.
Esta propuesta coloca más importancia en el lugar donde los migrantes solicitan asilo que en los méritos de sus solicitudes.

Esta política de asilo de Biden ha sido objeto de críticas por parte de los aliados de Biden, los demócratas y los defensores de los derechos humanos.

Consideran que es injusta y contraria al derecho internacional.

Argumentan que la regla viola el principio de no devolución, el cual impide a los países expulsar a los solicitantes de asilo hacia lugares donde puedan sufrir persecución o violencia.

Además, señalan que la regla ignora las condiciones de los países por los que pasan los migrantes, los cuales pueden ser inseguros o no tener capacidad para atender sus necesidades.

Por otro lado, algunos republicanos y partidarios de Trump han acusado a Biden de ser demasiado blando con la inmigración y de provocar una crisis humanitaria en la frontera.

Estos sectores apoyan la regla como una forma de disuadir a los migrantes de emprender el peligroso viaje hacia Estados Unidos y de aliviar la presión sobre el sistema de asilo.

Los funcionarios de la administración Biden han defendido su política como una medida temporal y necesaria para hacer frente a la situación en la frontera.

Han rechazado la comparación con las políticas de Trump, las cuales calificaron de crueles e ineficaces.

Ahora se les pide que programen citas con los funcionarios de inmigración en un puerto de entrada o que busquen otras vías legales en lugar de cruzar la frontera de manera irregular.
Los funcionarios de Seguridad Nacional están implementando una nueva política que busca cambiar la forma en que los migrantes solicitan asilo en Estados Unidos.

La administración Biden ha implementado otras medidas para tratar de detener el flujo migratorio y manejar la situación en la frontera

Como aumentar la cooperación con México y Centroamérica, ampliar las vías legales para la migración segura y mejorar las condiciones de acogida.

En cuanto a las demandas en contra de la política de asilo de Biden, la administración se enfrenta a múltiples demandas por parte de los estados republicanos y de los activistas pro inmigrantes en relación a su política fronteriza.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) ha presentado una demanda junto con otros grupos de derechos de los inmigrantes para impugnar la regla que restringe el asilo. Estos grupos argumentan que la regla es arbitraria e ilegal, y viola el derecho al debido proceso de los migrantes.


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