Las deducciones de impuestos del IRS incluyen varias categorías.

En Estados Unidos, las deducciones de impuestos son aquellos costos necesarios para llevar a cabo una actividad comercial o empresarial. Estos gastos son generalmente deducibles si el negocio opera con fines de lucro.

Al realizar la declaración de impuestos, las empresas pueden restar estos gastos deducibles de los impuestos a pagar.

Es importante destacar que un impuesto es deducible cuando cumple con ciertos requisitos establecidos por las autoridades fiscales.

Como contribuyente, tienes derecho a disminuir ciertos gastos de tus ingresos acumulables en la Declaración Anual del ejercicio.

Estas deducciones de impuestos personales incluyen los gastos de salud, los cuales son deducibles si son prestados por personas con título profesional legalmente expedido y registradas por las autoridades educativas competentes.

Cuando algo es 100% deducible de impuestos, significa que el monto total puede ser restado de los ingresos gravables al calcular los impuestos a pagar.

Esto se aplica generalmente a ciertos gastos o inversiones permitidos por las autoridades fiscales, como donaciones a organizaciones benéficas o inversiones en proyectos específicos.

En primer lugar, si vives en un estado que recauda impuestos estatales sobre la renta, es importante que mantengas un registro de los impuestos locales y estatales de ventas que pagas.

Además, si vendes una embarcación, carro o avión durante el año fiscal, también debes verificar los límites descritos en la nueva ley tributaria.

Es importante recordar que, tanto si decides hacer tus impuestos por tu cuenta como si contratas a un profesional, debes mantener registros detallados para facilitar el proceso de declaración de impuestos cada año.

En cuanto a los propietarios de vivienda, hay varias deducciones de impuestos a tener en cuenta.

Esto incluye los puntos e intereses que pagas al refinanciar tu hipoteca, el impuesto sobre bienes inmuebles y el interés hipotecario de un préstamo sobre el valor neto de la vivienda. También puedes deducir la cantidad que pagas por mejoras relacionadas con la eficiencia energética de tu vivienda.

En términos de gastos médicos, muchos de ellos son deducibles de impuestos.

Esto incluye exámenes de fin de año, exámenes dentales, exámenes de la vista, análisis de sangre de rutina y procedimientos médicos. Además, las donaciones caritativas también son deducibles.

Si donas dinero a tu iglesia o a una organización caritativa, es recomendable mantener un registro de estas donaciones para incluirlas en tu declaración de impuestos.

La deducción por el uso comercial del hogar es un beneficio que se otorga a propietarios e inquilinos que utilizan una parte de su residencia como lugar principal de trabajo.

Contribuir a un plan de jubilación también puede reducir tu ingreso tributable total.

Aunque pagarás impuestos cuando retires el dinero en el futuro, hacer contribuciones a tu plan de jubilación disminuirá tu ingreso tributable actual.

En cuanto a los gastos de empleo por cuenta propia, hay varios gastos de negocio que podrías deducir, como las facturas de tu teléfono celular comercial, los materiales publicitarios y útiles de oficina necesarios para administrar tu negocio, los viáticos y gastos de viajes de negocios, y los honorarios profesionales como servicios legales y contables.

Además de las deducciones de impuestos, también existen los créditos tributarios que pueden ayudarte a reducir la cantidad de impuestos que debes.

Algunos de los créditos tributarios conocidos incluyen el crédito tributario por hijos, el crédito tributario por ingreso del trabajo, el crédito por cuidado de hijos y dependientes, el crédito de oportunidad para los estadounidenses y el crédito del ahorrador.