Las autoridades han implementado nuevas medidas para regular la entrada de perros a Estados Unidos desde otros países, las cuales entrarán en vigor a partir de agosto y han sido publicadas en el registro federal por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Según estas nuevas normas, se establece que los perros que ingresen al país deben tener al menos seis meses de edad y contar con un microchip para prevenir la propagación de la rabia.
Estas regulaciones también han sido comunicadas a través de la página web de la Oficina de Operaciones de Campo de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Además del microchip y la edad mínima requerida, se exige que los perros estén en buen estado de salud al llegar a Estados Unidos y que cuenten con un recibo que demuestre haber completado el formulario de importación de perros de los CDC.
También se solicita una prueba de vacunación contra la rabia, dependiendo del historial de vacunación del animal en los últimos seis meses, indicando si fue vacunado en Estados Unidos o en otro país.
En el caso de los perros que provienen de países con alto riesgo de rabia canina, se debe garantizar que estén protegidos contra esta enfermedad.
Estas medidas buscan prevenir la transmisión de enfermedades y proteger la salud pública en el país.
La regulación de la importación de perros es fundamental para proteger la salud y seguridad de las personas y sus mascotas".
En 2007, se logró eliminar la variante de la rabia que los perros portaban en los Estados Unidos y desde entonces se ha trabajado en estrecha colaboración con el Centro para el Control de Enfermedades para evitar su reintroducción.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la rabia en perros no está controlada en más de 100 países, lo que representa un riesgo significativo en los perros importados. Desde 2015, se han detectado cuatro casos de perros rabiosos que ingresaron a los Estados Unidos, lo que ha generado preocupación entre los funcionarios de salud.
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