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Mantener la residencia efectiva en Cuba con la nueva Ley de Migración

A partir de hoy miércoles, el parlamento cubano comenzará a tramitar las futuras leyes de Migración, Ciudadanía y Extranjería.

Estas tres normativas han suscitado numerosas dudas y controversias debido a sus posibles repercusiones, especialmente en el contexto del mayor éxodo que ha vivido la isla en décadas.


Anteriormente, la Ley General de la Vivienda establecía que los cubanos que pasaran 24 meses consecutivos fuera del país perdían sus derechos patrimoniales.
Las dudas que surgieron en torno a las repercusiones de este cambio en los derechos patrimoniales parecen haberse clarificado con el anuncio de un artículo que garantizaría que los cubanos en el exterior puedan mantener una casa o un coche en propiedad en la isla.

La Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), que es unicameral, tiene previsto aprobar sin apenas modificaciones los borradores de estas tres leyes, que han sido presentados públicamente en las últimas semanas.


Según los expertos, estos son los principales cambios que incorporan dichas normativas, así como las mayores interrogantes que generan para los cubanos que residen tanto dentro como fuera del país.

Estas reformas son de suma importancia para cientos de miles de cubanos, tanto para aquellos que han abandonado la isla en los últimos cuatro años como para quienes aún están considerando la posibilidad de emigrar en el futuro.

Residencia efectiva

Según la nueva normativa, mantener la residencia en Cuba ya no será posible simplemente entrando al país brevemente cada 24 meses o solicitando prórrogas desde el exterior.

Salvo excepciones, será necesario vivir en el país más de la mitad del año para conservar la residencia.


Varias ONG y defensores de los derechos humanos han advertido sobre el potencial uso político de la desnacionalización en Cuba, señalando a Nicaragua como un reciente ejemplo de esta práctica.
Para que se retire la ciudadanía, la persona afectada debe residir fuera del país o contar con otra nacionalidad, aunque se contemplan excepciones por motivos graves.

Retirada de la ciudadanía

El proyecto de Ley de Ciudadanía otorga al presidente de Cuba la facultad de despojar de la ciudadanía por decreto a aquellos que se alisten "en cualquier tipo de organización armada con el objetivo de atentar" contra Cuba o sus ciudadanos, así como a quienes realicen "actos contrarios a los altos intereses políticos, económicos y sociales" del país.

Residencia para ricos e inversores

El proyecto de ley de Migración establece que las personas con un "importante patrimonio" podrán solicitar la residencia permanente, así como aquellos que deseen "realizar inversiones" en Cuba, para quienes se crea una nueva categoría migratoria. Hasta ahora, los extranjeros sólo podían obtener la residencia permanente a través del matrimonio o reconociendo hijos.

Entrar y salir del país


Diversas partes de estas normativas hacen referencia a motivos económicos. Por ejemplo, la ley de Migración afirma en su introducción que busca ofrecer "soluciones migratorias" en el contexto del "nuevo modelo económico".
En noviembre pasado, el Consejo de Ministros aprobó una lista terrorista que incluye a 61 personas, entre ellas activistas, líderes del exilio e "influencers", así como a 19 organizaciones, la mayoría con sede en Estados Unidos.

El proyecto de ley de Migración permite a las autoridades prohibir la entrada en Cuba a personas relacionadas con "acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano" o por "razones de defensa y seguridad nacional".

Asimismo, se puede prohibir la salida del país a cualquier persona por "razones de defensa y seguridad nacional"

Por "carecer de la autorización establecida" al ser considerada "fuerza de trabajo calificada" para el país, para "garantizar la seguridad y protección de la información oficial" y, incluso, por "interés público".


Históricamente, médicos, militares y periodistas, entre otros profesionales, han tenido limitada su salida de Cuba.

También algunos opositores y activistas han sido "regulados". En los últimos años, varios activistas cubanos han denunciado que, sin explicación de motivos, se les ha denegado la entrada de vuelta al país tras salir al extranjero.

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