La situación en la frontera de El Paso ha sido controlada por las autoridades luego de que un gran grupo de migrantes lograra atravesar las barreras de alambre de la Guardia Nacional de Texas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que todos los migrantes de este grupo fueron retirados del lugar y que se ha desplegado personal adicional para mantener la seguridad en la zona.
Según un funcionario del gobierno, cientos de migrantes fueron arrestados por la Patrulla Fronteriza por cruzar ilegalmente la frontera. La violación del Título 8, que prohíbe cruzar entre puertos de entrada, tuvo lugar en la mañana en El Paso.
La CBP reiteró que aquellos que ingresen ilegalmente al país serán expulsados y pueden enfrentar consecuencias legales.
A pesar de este incidente, no se ha reportado un aumento significativo en el número de migrantes en El Paso en los últimos meses.
El funcionario también señaló que no ha habido tensiones adicionales por parte de los migrantes en la frontera y describió el incidente como aislado.
Hasta el momento, no se ha confirmado si algún miembro de la Guardia Nacional resultó herido durante el incidente. Las autoridades continúan monitoreando la situación y asegurando el cumplimiento de las leyes de inmigración en la frontera.
A pesar de los esfuerzos de los guardias, los migrantes superaban ampliamente en número a los soldados, lo que generó tensiones en la frontera en un momento en que se debate la ley antiinmigrante SB4 de Texas.
Esta legislación permite a la policía estatal y local detener e incluso deportar a personas sospechosas de encontrarse en Estados Unidos sin autorización legal.
La ley se encuentra suspendida mientras un tribunal de apelaciones en Nueva Orleans determina su constitucionalidad. La medida ha generado indignación en México
En respuesta a la situación, la canciller Alicia Bárcena mencionó que México presentó un recurso "Amicus Curiae", donde defienden los puntos de vista de México, destacando la contribución de los mexicanos a la economía de Texas. Bárcena enfatizó que los mexicanos no son delincuentes y reiteró la postura del gobierno mexicano de no aceptar a los deportados de Texas.
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