El Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) ha denunciado que México colabora con Estados Unidos en la deportación de migrantes, específicamente en el traslado de personas rechazadas en territorio estadounidense.
Ambas naciones no han proporcionado detalles oficiales sobre el proceso, y las prácticas de deportación han aumentado considerablemente.
En su informe titulado “Deportación y retorno de personas no mexicanas de Estados Unidos a México”, el IMUMI señala que en los últimos cuatro años, Estados Unidos ha incrementado el número de migrantes no mexicanos deportados a México desde abril de 2019 hasta 2024.
Estas acciones entre los dos países se han llevado a cabo sin transparencia, y no existe un acuerdo formal publicado que aclare cuándo o cómo se realizarían estas devoluciones.
México ayuda a EE. UU. en el traslado de migrantes deportados
El informe detalla que México asiste a Estados Unidos en el proceso de traslado de migrantes deportados, utilizando aviones o camiones para transportar a las personas expulsadas desde Estados Unidos hacia ciudades en la frontera norte de México o hacia el sur, en los límites con Guatemala, sin el consentimiento de las personas afectadas.
Según la información proporcionada por la organización, en 2023, el Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo 3,153 traslados por tierra de migrantes deportados desde Estados Unidos.
Las personas afectadas por esta medida eran originarias de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Las autoridades estadounidenses han destacado la participación de México en facilitar estos procesos de deportación.
En total, estas acciones afectaron a 47,260 personas, de las cuales el 25% eran mujeres, el 4% niños y el 71% hombres.
Deportaciones en 2023
Al finalizar la pandemia de Covid-19 en mayo de 2023, el presidente Joe Biden anunció la implementación del Título 8, una medida destinada a impedir el asilo a migrantes no mexicanos.
Hace unas semanas, también anunció nuevas restricciones para los solicitantes de asilo que llegan de manera irregular a la frontera sur.
Hasta el momento, se desconoce el número exacto de personas no mexicanas devueltas a México desde el fin del Título 42, ya que ni el gobierno de Estados Unidos ni el de México han publicado estadísticas completas sobre el número o las características de las personas deportadas.
La falta de transparencia y de datos oficiales ha generado inquietud y preocupación entre las organizaciones defensoras de derechos humanos, que continúan exigiendo mayor claridad y responsabilidad en los procesos de deportación y traslado de migrantes.
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