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Pasos de río en balsas en la frontera entre Guatemala y México.

Durante esta semana, se está observando un considerable movimiento de personas y mercancías a través del río que se establece como la frontera entre Guatemala y México. Este tránsito ajetreado, que implica tanto a personas como a mercancías, se está llevando a cabo a través de este río, que sirve como un marcador geográfico significativo en la frontera entre estos dos países.

Las familias de migrantes se ven obligadas a cruzar el río Suchiate, que sirve de frontera entre Guatemala y México, utilizando rudimentarias balsas hechas de madera y neumáticos de camiones. Su objetivo es avanzar en su camino hacia Estados Unidos, en búsqueda de una vida mejor.

Estas balsas, aunque rudimentarias en su construcción, están desempeñando un papel crucial en la transportación de las familias a través de este río.
Las balsas improvisadas, hechas de madera y neumáticos de camiones, están sirviendo como medio de transporte para las familias a través del río Suchiate.

En el transcurso de esta semana, se ha observado un notable incremento en el trasiego de personas y mercancías a través de este río.

A pesar de la existencia de un puente carretero que facilitaría su tránsito, la mayoría de los migrantes opta por evitarlo con el fin de eludir la vigilancia de las autoridades. Prefieren cruzar el río en estas balsas improvisadas, en las que pagan tarifas que rondan los US$ 1,50 por persona durante el día. Sin embargo, el precio se incrementa hasta los US$ 20 por persona si el viaje se realiza durante la noche, que es cuando el cruce resulta más peligroso. A veces, estas tarifas deben ser pagadas en dólares estadounidenses.

Los migrantes reportaron a CNN que han sufrido extorsiones por parte de las autoridades guatemaltecas, quienes les solicitan sobornos.

Por este motivo, tratan de realizar su travesía sin ser detectados. Una vez que llegan a México, planean solicitar asilo o permiso para transitar por el país y continuar su camino hacia Estados Unidos.

Sin embargo, una gran parte de este flujo de personas opta por rodear la ruta a través del puente carretero, en un intento de evadir las miradas de las autoridades que vigilan el agua. Sin embargo, una gran parte de este flujo de personas opta por rodear la ruta a través del puente carretero, en un intento de evadir las miradas de las autoridades que vigilan el agua.
Este intento de evasión puede ser debido a diversas razones, que pueden variar desde el miedo al arresto hasta el deseo de evitar cualquier tipo de confrontación con las autoridades.

Las autoridades mexicanas estiman que actualmente hay entre 15.000 y 17.000 migrantes en Tapachula, una ciudad ubicada a una hora en coche o un día a pie de la frontera.

Los migrantes en esta localidad están a la espera de recibir documentación o ayuda que les permita retomar su camino hacia el norte.

La cantidad de migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos está en aumento. Según un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, la semana pasada se registró un pico de 8.600 cruces en un período de 24 horas. Este número supera las aproximadamente 3.500 detenciones diarias que se realizan en la frontera tras la expiración del Título 42 en mayo.

En 2020, México informó que alrededor de 77.000 migrantes solicitaron asilo en el país. Se espera que esta cifra se duplique este año.

La situación en el río Suchiate parece respaldar esta expectativa. A pesar de que pocos vehículos utilizan el puente Rodolfo Robles, las balsas continúan transportando cada vez más personas hacia México.




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