El quinto vuelo de deportación entre Estados Unidos y Cuba está programado para despegar en los próximos días. Aunque no se conoce el número exacto de cubanos que serán devueltos, expertos señalan que podrían ser hasta 100 personas.
Los preparativos para este vuelo han comenzado y se espera que se lleve a cabo en los siguientes días. Según el abogado Miguel Inda Romero, consultado por la cadena Univisión, este vuelo está destinado a personas con una orden I-220B en su contra y podría salir alrededor del 20 de agosto.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) maneja la información de estos vuelos con extremo cuidado. Sin embargo, los familiares de los cubanos deportados a veces se enteran antes debido a que sus seres queridos dejan de aparecer en el sistema.
En una entrevista realizada por el medio mencionado, Johana Márquez, esposa de uno de los cubanos que podría ser deportado en el siguiente vuelo, expresó su inseguridad sobre el futuro que le espera a su pareja.
Mencionó que se siente derrotada y que es difícil entender lo que se siente si no se ha vivido esa situación.
Además, destacó que su esposo es un hombre trabajador y que no sabrá cómo vivir nuevamente en Cuba.
Márquez explicó que su esposo llegó a los Estados Unidos hace cinco años y que fue detenido por agentes de ICE hace unas tres semanas.
Aunque no se sabe con exactitud cuántos cubanos podrían ser deportados en el próximo vuelo, el experto estima que podrían ser alrededor de 100 personas.
También mencionó que muchos de los afectados han intentado presentar un formulario de "paro de deportación", pero que la mayoría de estos documentos han sido negados.
Los vuelos de deportación entre Estados Unidos y Cuba se suspendieron debido a la pandemia de COVID-19, pero se reanudaron en abril de este año después de varias negociaciones entre representantes de ambos países.
El primer vuelo de deportación llevó de regreso a la isla a 123 personas, el segundo deportó a 66 personas y el tercero a 36.
El último vuelo que salió de Estados Unidos hacia La Habana despegó el pasado 20 de julio y llevó a 33 personas de regreso a la isla.
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