El recién electo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, del partido de centroderecha Realizando Metas (RM), reafirmó su compromiso de cerrar definitivamente el paso migratorio de la selva del Darién, entre Colombia y Panamá.
Mulino, quien anteriormente se desempeñó como Ministro de Seguridad Pública, anunció que se repatriará a todas las personas que atraviesan la selva, asegurando que se respetarán sus derechos humanos en el proceso.
Basándose en su experiencia previa en el control del paso de miembros de las FARC por la selva en 2010, Mulino confía en poder frenar la migración irregular que afecta al país.
Las autoridades panameñas han informado que hasta febrero de 2024, más de 68,400 migrantes cruzaron la selva del Darién de forma irregular, lo que representa un aumento del 33% respecto al año anterior.
Además del cierre del paso del Darién, el nuevo presidente prometió revitalizar la economía del país, siguiendo el ejemplo del gobierno de Martinelli.
Por otro lado, se han recordado los requisitos para ingresar legalmente a Panamá, incluyendo una solvencia económica de $1000.00 USD, la presentación de un pasaporte válido, la aprobación de una entrevista migratoria, y la demostración de la reserva de salida del país, entre otros requisitos.
Es fundamental cumplir con estos requisitos, incluyendo la obtención de una visa si es necesario según el país de origen del viajero.
Una de las medidas más polémicas que ha propuesto Mulino es el cierre del paso por la selva del Darién para los migrantes sin documentación.
Esta selva, que sirve como corredor para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica
Ha sido escenario de abusos y crímenes por parte de organizaciones criminales que operan en la zona.
Se espera que una vez Mulino asuma el cargo el 1 de julio, tome medidas efectivas para abordar la crisis económica que enfrenta Panamá, especialmente después de la pandemia de Covid-19.
Su propuesta de cerrar el paso por el Darién y repatriar a los migrantes ha generado controversia, pero Mulino ha asegurado que se respetarán los derechos humanos en el proceso.
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