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Presos políticos en Cuba en total desamparo

Denuncian en Camagüey, provincia cubana, dos presos políticos las negligencias y faltas de condiciones humanas del sistema penitenciario donde se encuentran recluidos por motivos políticos.

La denuncia expresa la inconformidad con respecto a alimento y medicamentos, así como la poca atención medica en las instalaciones penales.


Reinier Calderín Socarrás es uno de ellos, recluido en la prisión de nombre Kilo-8, quien es activista de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

Este mismo dijo “Como desayuno, un pedacito de pan del tamaño de un dedo, que no alcanza ni para una mordida, y un poquito de tisana amarga; y en el almuerzo, la ración de menos de 40 gramos, y ya parte echada a perder".


Así dijo y a su vez responsabilizó a las autoridades penitenciarias por esta situación tan deprimente e inhumana, pero alegando en su denuncia;

"Yo, preso político y miembro de la UNPACU, Reinier Calderín Socarras, refiero que el culpable esta violación es el Teniente Coronel jefe de la cárcel, Juan Miguel Sánchez Duarte”.


El otro demandante y recluso es, Virgilio Mantilla Arango, líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, a quien lo condenaron a tres años y tres meses por el presunto delito de daños a la propiedad.

Virgilio denunció las pésimas condiciones que enfrenta en la prisión de Kilo-7, en el destacamento número 9.

Alegó que se le dificulta caminar y no recibe atención médica para chequear este mal y tampoco dispone de acceso a los medicamentos necesarios para aliviar su dolencia.


En dicha demanda también hizo referencia a la calidad mala de la alimentación en la instalación y además la poca cantidad dela misma.

Subrayando además en su denuncia las siguientes palabras textuales:


Ya esto es lo último; ya lo que nos están dando de alimento, lo que nos están dando aquí, reducciones del gramaje del arroz, ya no son las cuatro tapitas esas de desodorante, […] que es lo que tenía para medir, ahora son tres.

El opositor recalcó la situación de desamparo en la que se encuentran los prisioneros políticos en la isla

"Estoy enfermo también, con tremendos dolores.

No tengo los medicamentos para que me pueda aliviar estos dolores en los huesos que tengo yo, porque esta frialdad me tiene a mí… Yo me levanto por la madrugada que casi no puedo ni caminar.

Es Tramadol lo que yo llevo, que me pueda aliviar los dolores, y ni eso hay aquí"


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