La gran demanda de renovación de licencias de conducción está provocando que muchas personas acampen fuera de las oficinas del sur de Florida.
Los condados de Broward y Miami-Dade se ven afectados por la gran cantidad de personas que acuden a estas oficinas para realizar sus trámites de licencias de conducción , lo que obliga a los solicitantes a pernoctar para poder ser atendidos.
Según un informe de Local 10, esta situación se está presentando en la oficina del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de Pembroke Pines, en Broward, y la policía se encarga de mantener el orden en el lugar.
Una persona compartió su experiencia y mencionó que cuando llegó alrededor de las 11 de la noche del martes, ya había personas afuera de la oficina marcando su lugar para el día siguiente, ya que solo atienden a 60 personas sin cita previa para realizar los trámites.
En palabras de esta persona:
"(Hay como) 150 personas y solo están atendiendo a 60 personas. Estoy muy frustrado. Vine desde Miami, Westchester, para estar aquí a las cuatro o cinco de la mañana y ahora tengo que irme a casa sin poder hacer nada".
Los funcionarios estatales consideran que esta situación se debe al crecimiento de la población.
A pesar de que las oficinas del DMV en los condados de Miami-Dade y Broward han extendido sus horarios de atención al público e incluso han abierto ubicaciones adicionales los sábados y aceptan visitas sin cita previa, no han logrado satisfacer la alta demanda.
Las autoridades aconsejan a los interesados que realicen sus citas por internet o por teléfono, pero muchos alegan que no logran hacerlo debido a las dificultades que encuentran, por lo que optan por presentarse en el lugar.
La alta afluencia de personas se debe a diversos factores, entre ellos, el crecimiento poblacional de la zona y la proximidad de la fecha de vencimiento de las licencias de conducción de muchos ciudadanos.
Como resultado, la espera para poder renovar la licencia puede ser de varios días, lo que ha llevado a que algunas personas opten por acampar en las afueras de las oficinas para asegurarse de poder realizar el trámite.
Esta situación ha generado inconvenientes tanto para los solicitantes como para las autoridades encargadas de los trámites.
Las personas que acampan deben enfrentar condiciones incómodas y poco seguras durante la noche, además de perder tiempo y productividad.
Por otro lado, las autoridades se ven desbordadas por la gran cantidad de personas que se presentan diariamente, lo que dificulta el proceso de atención y generación de nuevas licencias.
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