El condado de San Diego, en el sur de California, ha declarado una emergencia debido a la llegada de más de 8,000 migrantes en las últimas semanas. Estos inmigrantes están esperando la resolución de sus casos de deportación en los tribunales de inmigración, donde están siendo procesados bajo el Título 8 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) en el marco del debido proceso migratorio.
Sin embargo, estos juicios pueden demorar semanas, e incluso meses.
La Junta de Supervisores del Condado de San Diego ha acordado por unanimidad declarar la emergencia, considerando la escasez de recursos federales para los solicitantes de asilo como una crisis humanitaria. Los inmigrantes están siendo liberados y se encuentran a la espera de la resolución de sus casos.
Durante este tiempo, tienen la oportunidad de solicitar asilo en una audiencia ante un juez. En caso de que se les niegue, recibirán una orden de deportación.
Sin embargo, debido al atasco en la Oficina de revisión de casos de Inmigración (Corte de Inmigración, EOIR), estos procesos judiciales pueden demorar semanas, incluso meses.
En la declaración de emergencia, los supervisores del condado de San Diego han solicitado recursos y personal federal para gestionar a los inmigrantes liberados y asegurarse de que acudan a su cita ante un juez de inmigración.
También han pedido ayuda para las peticiones de asilo que serán presentadas en la audiencia de deportación, así como la conexión de los inmigrantes con sus patrocinadores y destinos finales.
El objetivo es evitar que sean liberados en las calles de San Diego. Además, la junta se opone a los traslados laterales de solicitantes de asilo desde otros estados o jurisdicciones.
La junta también ha ordenado a la Oficina de Asuntos de Inmigrantes y Refugiados del condado que envíe una carta detallada describiendo las necesidades específicas de las organizaciones no gubernamentales locales y las comunidades afectadas a la delegación federal de San Diego.
También abogan por fondos federales para desarrollar una solución a largo plazo, incluyendo una instalación permanente y apoyo operativo cuando los solicitantes de asilo sean liberados en el condado.
Además, ordenan a la Oficina de Asuntos de Inmigrantes y Refugiados que continúe trabajando con gobiernos y organizaciones no gubernamentales en objetivos a corto y largo plazo para la comunidad fronteriza permanente.
Los supervisores del condado de San Diego han señalado que el asunto migratorio es responsabilidad del gobierno federal y han urgido al gobierno de Joe Biden a enviar recursos para atender la emergencia causada por la llegada de miles de inmigrantes en las últimas semanas.
Aunque reconocen que pueden tener distintos puntos de vista sobre el tema migratorio, reconocen que se trata de un asunto humanitario que está impactando la política migratoria estadounidense.
"Este condado necesita urgentemente recursos federales mientras enfrentamos esta crisis humanitaria", dijo la supervisora Nora Vargas, citada en un reporte de NBC.
Comments