Texas ha aprobado una ley estatal para detener y expulsar a los inmigrantes indocumentados, lo cual plantea la pregunta de si tienen la capacidad legal para hacerlo. Esta iniciativa, que anteriormente había sido rechazada debido a la falta de votos entre los republicanos, otorgaría poderes extraordinarios a las fuerzas de policía locales para detener a extranjeros que se sospeche ingresaron ilegalmente al estado desde el extranjero. Esta es la iniciativa más dura de este tipo en Estados Unidos.
El gobernador Greg Abbott ha estado desafiando a la administración Biden en la gestión de la crisis migratoria desde hace dos años, enviando autobuses llenos de migrantes hacia el norte, encarcelando a miles de personas por allanamiento y colocando un "muro flotante" en el río Grande, además de alambre de espino, entre otras acciones.
Abbott culpa al presidente Biden de la crisis migratoria debido a su supuesta política de fronteras abiertas.
Por su parte, la Casa Blanca responde que el presidente está protegiendo el debido proceso migratorio, pero se encuentra limitado por un sistema obsoleto aprobado por el Congreso hace décadas.
En este contexto, el más reciente desafío del gobernador de Texas a la competencia del gobierno federal en materia migratoria se presenta en forma de un proyecto de ley aprobado por el Congreso estatal, que permitiría a la policía arrestar a migrantes y que los jueces locales puedan dictaminar su expulsión del país.
Este proyecto de ley contiene las regulaciones más estrictas contra la inmigración irregular en el país.
Incluso un senador estatal republicano expresó su rechazo por considerar que se está yendo demasiado lejos.
¿Qué contiene exactamente este proyecto de ley que ahora espera la firma del gobernador Abbott?
La idea de que las autoridades texanas arresten a inmigrantes no es nueva. Durante los primeros seis meses de la administración Biden, ya se habían llegado a acuerdos con propietarios de tierras para que los denunciaran por allanamiento cuando ingresaban a sus propiedades.
Sin embargo, este nuevo proyecto de ley crea un delito estatal por ingreso no autorizado a Texas desde un país extranjero, siendo considerado un delito leve en la primera infracción.
El proyecto establece que este cargo penal se convertiría en un delito grave en casos posteriores.
Además, esta medida permite que un juez o magistrado del condado ordene que el inmigrante o extranjero detenido por ingreso ilegal a Texas regrese a un puerto de entrada, pero solo después de que se haya verificado toda la información de identificación del detenido y se haya cotejado con bases de datos estatales y federales.
Por el contrario, la ley federal de inmigración considera el ingreso indocumentado como una falta de carácter civil, no un delito penal.
Además, la presencia indocumentada no se contempla como una amenaza a la seguridad pública o nacional de Estados Unidos dentro de las prioridades de deportación del gobierno de Biden
Los críticos argumentan que la ley de Texas podría llevar a la discriminación racial o al arresto injusto de ciudadanos e inmigrantes que se encuentren en el país de manera legal. Los demócratas también afirman que esto generará miedo en los indocumentados que sean víctimas de delitos y los desalentará a contactar a la policía.
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