Se instaló un módulo de atención para migrantes en San Ysidro, localidad que actualmente se ha convertido en el cruce Fronterizo con Estados Unidos en Tijuana, México.
Las autoridades de esta localidad, con el objetivo de orientar a cada individuo que continua llegando a la ciudad, con el objetivo de encontrar asilo político, a pesar de haber transcurrido un mes ya del fin del título 42.
La causa general de esta nueva decisión se debe a lo sucedido hace poco con un grupo de migrantes que montaron un campamento improvisado en el área, dónde hoy en día, luego de haber sido reubicados estos, aún continúan llegando al sitio más personas necesitadas de ingresar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
El director de Atención al Migrante en Tijuana, Enrique Lucero Vázquez, en una entrevista dijo a EFE sobre este módulo
Qué este fue instalado “con la intención de prevenir nuevas aglomeraciones en la garita y evitar cualquier tipo de conflicto”, algo que ya había ocurrido anteriormente en el campamento de salud y obstaculización de la entrada.
También dijo textualmente: “Lo que pretendemos con esto es que los migrantes sean orientados porque hay flujos todavía de movilidad constante, las personas no dejan de salir de sus lugares de origen y hay que tratar de que no se generen nuevamente esas aglomeraciones”.
Enrique tambien dijo que los migrantes que lleguen a la garita de San Ysidro, tendrán una atención por parte del personal del Instituto Nacional de Migración (INM), los cuales estarán en el sitio recibiéndolos, para luego llevarlos al módulo, donde serán registrados sus datos, se les informará sobre su situación y se canalizarán a los albergues según corresponda cada caso.
Alegó además, qué en esta oficina se les informará sobre cómo es el proceso de asilo a través de la aplicación “CBP-One” de Estados Unidos, independientemente de detectar algunos casos que puedan presentar alguna urgencia y que en su cita puedan ser atendidos.
El personal que arribe al sitio será canalizado por parte de la autoridad local municipal, además, buscando un resguardo para su seguridad y evitar con ello que sean interceptados por “polleros”, como se le suele llamar a los traficantes de migrantes, quienes los acechan en la garita viendo las maneras de reclutarlos y someterlos a conductas ajenas a su voluntad.
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